Hoy iniciamos esta crónica con un sentimiento ambivalente, alegre y triste, al mismo tiempo, en este concierto celebrado en We Rock celebrando los 15 años de la publicación del disco de Beethoven R JA JA, flamante gema de Nuada eventos y producciones, la joven promotora surgida a raíz de la desaparición de Hadablanca, y con un mítico personaje del rock a sus mandos.
Precisamente y por ser su puesta de largo este concierto se convierte en una prueba de fuego, una tabla rasante para evaluar, entre otras cosas el buen hacer, y por otra parte el estado de letargo del publico madrileño, que a tenor de otros conciertos en los cuales hemos estado últimamente, este estado es un estado imperante.
Gracias al buen hacer administrativo de Nuada, y su compromiso con la prensa del rock, se pusieron personalmente en contacto con este periodista para certificar que fuese cierta mi presencia en el concierto, lo cual nos remite al buen hacer y a la seriedad del proyecto, y en el cual en las pruebas de sonido, pudimos ver como de bien se mima y se cuida, a los oyentes vip del concierto, invitándoles a unas cervezas de importación, y unos platos de ibéricos, con una inmejorable pinta, cosa harto dificil de ver por otra parte, observando unas ideas frescas y rompedoras en torno a este tipo de eventos, y que de desarrollar pueden abrir distintos caminos de prospera y fructífera vida.
El sabor agridulce de esta crónica la pone el constatar que ha día de hoy, este capitulo es un oasis en el desierto de la escena madrileña del rock, y da rabia, pero espero que pueda ser un punto de inflexión, y referencia para otros muchos.
En la prueba de sonido, pude a su vez constatar el compromiso de la sala We rock en atajar de raíz el mal endémico de esta sala con el sonido, y pudimos ver a un nuevo y abnegado técnico, trabajando con los chicos de Sinestress que tenían el encargo de abrir el fuego de la noche, siendo presentado por los señores del metal, Polo Rock de Radio Carcoma, Chema granados de Rock Cultura y Trovador Urbano de Tnt y radio utopia.
Ademas de Sinestress, también contaríamos esta noche con un grupo de alma clásica, y de buen hacer , Nagasaki, grupo al cual habrá que seguirle la pista en próximos bolos.
Pero no nos adelantemos. Sinestress es un grupo madrileño de Heavy metal a secas, de raíces que bien te retrotraen al mundo que en su día liderarón los Iron Maiden, pero con su particular punto, con un sonido singular y muy particular, que los hace únicos, liderados en la voz por el gran Chimo Sinestress, pudimos ver un grupo asentado, cómplice de si mismo, y a gusto en cada centímetro de escenario, un escenario que sin duda se les quedo pequeño, y haciendo participe al publico en cada tema.
Puede ser que Sinestress al ser de Madrid y dadas las buenas formas de su álbum, sean un buen gancho para abrir un concierto, tal vez el aroma a clásico de Nagasaki moviera a la gente, o el poder de convocatoria de Beethoven R hicieran posible lo que vimos, pero ya con los chicos de Sinestress podíamos apreciar la buena entrada de publico que presentaba la We rock, cosa que Sinestress aprovecharon al máximo y consiguieron una muy buena respuesta del mismo.
La gente se movia en torno al son de Chimo, feliz en su puesto, y con la certidumbre que da el saberse arropado de las mejores manos.
Os animo a escuchar su primer disco, de titulo homónimo, y del que pudimos oír también algún adelanto de su nuevo disco que se cuece a fuego lento, muy grandes estos chicos
Con la certidumbre de poder celebrar ya el hecho de un aforo envidiable, algo que rara vez vemos, le llego el turno a Nagasaki, no se si llamarlo supergrupo, dado el rancio abolengo dentro del rock que atesoran algunas de las figuras que componen este grupo, y que sin duda añora viejos sonidos que en su día a todos nos engancho en algún momento.
Con un cierto baile de músicos con respecto a la formación que fue presentada, pudimos ver en el grupo al inmenso guitarra Nacho de Carlos, al que le hacia en otros proyectos, pero que dio el perfecto empaque al grupo que no tuvo empacho de compartir los temas de su primer álbum de titulo homónimo, buen hard rock de ponderada factura y mimo en los arreglos, regando al mismo tiempo de alguna versión, como el «Abre fuego» de Sangre Azul, poniendo literalmente patas arriba a la ya abarrotada sala.
Buenas sensaciones, y mejor ambiente para Nagasaki.
Y que decir de Beethoven R…. ganas, rabia, sentimiento… todo es poco para señalar el inmenso estado del grupo, el inmenso elenco de canciones que son, ya por si mismas, patrimonio del rock universal y patrio en particular, y que después de mucho camino recorrido, de no menos sinsabores, se lo merecían, una noche que se guardaran dentro de las noches clásicas que se rememoran del Canci, de esas cosas que sabes que es dificil que se vuelvan a repetir, y que los astros se alineen para ver un concierto pleno y redondo, tal y como los rostros del grupo irradiaban, mientras se mecen entre los vítores de un publico entregado al compás de sus títulos míticos «Que no que no» (entrando a matar) «JA JA «»El guardián de tu piel»»Sangriento y mortal» entre otros muchos himnos .
Se lo merecen, y espero ver otros quince años de estas bestias del escenario, y estoy seguro que así será y tomaran el lugar entre los clásicos que reivindican desde hace años.
Cierro esta crónica señalando, como el buen hacer, la implicación y la complicidad de la productora en el show da al final sus frutos, después de horas de insomnio de trabajo velado, y haber luchado por que todo, absolutamente todo el mundo supiese que en la We rock, firmaríamos los presentes un contrato con la historia del ROCK., un gran trabajo de Nuada producciones.
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Josean zombie.