Es complicado a veces ser ecuánime, ser equidistante con lo que el periodista, palabra que habría que pronunciar siempre en mayúsculas, una palabra de peso para aquellos cuentacuentos como yo, que intentan a traves de un lienzo en blanco dirimir las cuerdas que conforman la realidad y dar un retrato lo mas fehaciente de lo allí vivido…
Y es que ha día de hoy me llama la atención que este tipo de propuestas, casi sin apoyos, solo por el echo de dar un elenco de música y músicos que se dejen el alma por dar un repertorio de canciones para todos los que, como yo amamos estos géneros y luchamos, a veces, casi hasta la extenuación, para disfrutar de ello.
Y es que set proyecto se sustenta y alimenta a traves de la energía y simpatía de David Menendez, un luchador por una ilusión, cuentacuentos de historias de rock, como nosotros al que desde aquí aplaudimos su tesón, y su enorme valentía en no claudicar en medio de la mar arbolada, y hacer la génesis de algo que debe prosperar…
En este instante debo decir que ademas es una gozada poder cubrir conciertos en el Grito, un lugar pensado, mimado y dirigido al músico, y a su propuesta, atentos, simpáticos y sobretodo volcados en el arte escénico, y en el sonido amplio y limado, entendible desde el parto en el traste, y lineal hasta el ultimo rincón del recinto, y aunque debe corregir algunos desequilibrios de ínfulas nimias, corresponderá hacer un gran recinto para todos los grupos del orbe.
Y, el dilema de todos esto festivales es dar con la tecla que arranque al publico, que lo motive, y lo sensibilice ante el espectáculo, y esto, en este caso fue una taterea hercúlea y de resultado desigual.
Y es un hecho que un cartel heterogéneo de múltiples facetas y prismas, al final congregue cada grupo a sus propios fans, a su propio publico, dejando huérfana a cada banda de posibles oyentes que disfrutasen del inmenso potencial y calidad de las bandas y de los músicos.
Y es que tuvimos de todo, y afirmo en rotundo que pocos festivales de reciente formación tienen una sensibilidad para con el publico como el que aquí vivimos, con versiones universales del rock, thrash combativo, power metal de la vieja usanza, heavy metal universal y el rock-metal mas vanguardista…
¿porque el publico que disfruto con un grupo como Kontra golpe, no puede disfrutar con Simbiosis?
No lo entiendo, ¿es acaso cultura musical? ¿no es la música precisamente lugar para la libertad de los sentidos, para saborear otras texturas musicales, tan validas una con otra?
Los seis grupos tenían cada uno su historia y su publico, y en modo alguno se mezclaron en las lides del festival, y eso solo tiene una lectura, y siempre es desasosegada y triste, porque observamos que el talibanismo musical nos ciega, y siempre es triste…
Ya no entrare en la mayor o menor afluencia de publico, pues la aglomeración de espectáculos podría ser la excusa, pèro mis otras fuentes me informaron que ni Amigoz con Kolectivo Suizida llegaba al aprobado en Shoko, o bien Eveth, ese gran proyecto insular, llegaba a congregar el mínimo publico exigible…¿ es el dinero, es la desidia, o es el desinterés? no sabría decirlo, pero me da mucho que pensar…
En este Festival, y con algunos cambios de ultima hora pudimos disfrutar de grupos como Sicárida, solvente grupo de versiones del rock de todos los tiempos, que abrieron el fuego de la noche, Kontra golpe un grupo de Thrash metal que llama a sus cosas por su nombre y las dibuja en torno a un sonido recio pero a la vez adictivo, Elendir increíbles en su genero, con, sin dudarlo, una de las voces que mas me han impresionado desde hace tiempo, Sakata metal de factura clásica y de dejes brillantes y accesibles, uno de los grupos con un deje escénico mas simpático y disfrutando de cada milímetro de escenario, y para mi la gran revelaciones la noche, junto a Elendir, Symbiosis, que obviando similitudes, observe energía, tesón y un deje en las canciones eléctrico sin abusar de distorsiones.
Si teneis la mas mínima duda de la calidad de lo allí vivido aquí teneis un video que resume lo allí vivido y que aquí te narramos…
Hay cosas que mejorar, por supuesto, pero en pequeños matices, como el que quizás no sea buena idea sacar un cartel tan heterogéneo, aunque hay que tener en cuenta las circunstancias que rodearon la génesis y la lucha que tuvo que lidiar su alma mater David; creo que seria buena idea hacerlo un poco mas corto y quizás saber amenizarlo con alguna otra idea de promoción cultural…pero son pequeños matices, por lo demás, y por lo que a esta persona respecta, yo salí con una sonrisa en la cara.
Josean Zombie.