MARC FORD atesora méritos desde el inicio de su carrera musical. Formó BURNING TREE a finales de los años 80, grupo que pasó casi desapercibido en su momento pero que con el paso del tiempo ha adquirido status de banda de culto. Hizo una extensa gira por Estados Unidos teloneando de THE BLACK CROWES y los hermanos Robinson se fijaron en su buen hacer a las seis cuerdas fichándolo para su banda tras el despido de Jeff Cease. A partir de ahí, cualquiera que haya seguido medianamente la escena del rock americano de los 90 conocerá la historia. MARC FORD grabó con THE BLACK CROWES tres discos maravillosos, del calibre de «Southern harmony & musical companion» (1992), «Amorica» (1994) y «Three snakes & one charm» (1996), para muchos el mejor momento de la banda. Con ellos recorrió medio mundo y se convirtió en uno de los guitarristas más apreciados de su generación. Pero todo tiene un precio en las grandes giras, el alcohol y las drogas hicieron mella en su persona obligándole a dejar la banda en 1997, frenando su meteórica ascensión.
Colaboraciones con BEN HARPER y GOV’T MULE, y su brillante primer álbum en solitario, «It’s about time», le mantuvieron ocupado hasta que sus antiguos compañeros de los cuervos lo reclamaron para la gira de reunión. Aceptó y tras unos meses decidió abandonar para no caer de nuevo en las redes de la mala vida. Grabó un segundo disco en solitario, «Weary & wired», y se lanzó a la carretera junto a su banda. Tras unos años de retiro, en 2013 MARC FORD vuelve al estudio para grabar un nuevo disco junto a su hijo ELIJAH FORD y los miembros del combo británico PHANTOM LIMB. Con ellos gira por Europa en 2014 para presentar «Holy ghost».
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