Debido a la falta de relevo en la escena musical, unas cuantas bandas vizcaínas hemos tomado la opción de organizar un festival en una de las salas que más representa la escena, como es el Kafe Antzokia de Durango, Plateruena.
La razón de hacerlo en conjunto es bien sencilla, aparte de disfrutar de la compañía y hacer coincidir en las tablas de forma premeditada, es poder tener un poder de convocatoria aceptable como para poder hacer frente a los gastos de gestión.
Es un gesto de fuerza, pero sobre todo, es un gesto de reflexión, ya que somos las propias bandas las que necesitamos de nuestro mutuo apoyo para poder tocar en condiciones dignas y aceptables, y a nuestro ver, somos bandas con años de trayectoria capaces de ofrecer un directo de calidad.
Desde nuestro punto de vista, esta situación es común en la escena, y es que, aunque las productoras hagan una gran labor en una Euskal Herria donde la música siempre ha estado en auge, no se apuesta por nuevas promesas, tendiendo a programaciones más clásicas con bandas que han tenido un mayor impacto en la audiencia.
Los grupos promotores de este certamen del Batera Fest somos Atlantida, Mi Dulce Geisha, Kohatu y Niketz, contando con una banda invitada de gran trayectoria como es Muted.