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HYDE ABBEY «THE DEVIL SPOKESMAN» BLOOD, FIRE DEATH

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Los chicos de Hyde Abbey, recién vueltos de su visita al Resurrection se enfrentan a la critica del Zombie.. y debo ser sincero.

He escuchado este disco varias veces, y he de constatar varias cosas: que tiene una producción brillante que sabe sacar lo mejor del grupo en su sonido death core, un sonido abrasador y auténticamente brutal… y que en una primera escucha no he sabido sacarle su jugo, de facto en una primera escucha no me ha transmitido realmente nada… pero en una primera escucha.

Si sigues ahí te diré que estamos ante un disco que no es fácil, ni mucho menos, si no estas familiarizado con los sonidos vanguardistas del deathcore/metalcore, y Hyde Abbey trabaja en unas lineas auténticamente brutales y sin escatimar guiños a un estilo que en ocasiones abusa de la caña, en detrimento de las armonías.

Y es hay, donde Hyde Abbey sale triunfante, ya que, a pesar de su equilibrio en la mas pura y sincera brutalidad, de su técnica y su bis mas dura, tenemos una armonía en segundo plano que puede pasar inadvertida en una primera escucha, pero que en cuanto le das varias escuchas te das cuenta que no estamos delante de un grupo que busca solo el sonido mas denso, si no que hay trabajo entre bambalinas; el símil es, sin duda, saber apreciar, desde la visión de un abstemio, los matices de barrica de madera noble de un buen whiskey, abrasador en una primera escucha, y seductor en cuanto asimilas el licor.

Este «The devil spokesman» es un trabajo en el cual el grupo asienta y afianza su perfil dentro de la escena y se erige como serio candidato a grupo de cabecera dentro del Metalcore, muy disputado con grupos como Hyrania o Thirteen bled promises.

Dentro del trabajo me quedo con el fantástico trabajo de su vocalista Presta, siendo honestos, el gran pilar que sustenta el sabor genuino del grupo, logrando un espectacular tono con una tecnica brutal. Y en el otro pilar, el resto del grupo, intachable en las ejecuciones de guitarras-bajo y con una batería de otro universo.

El disco comienza con una intro de fuerte carga dramatica y epica, con unos arreglos que no te dejan adivinar la fuerza de la apisonadora que de forma concatenada se presenta con «We will fight» un tema brutal y de toque clasico dentro del metalcore; rapidez y brutalidad a la que el grupo juega con las atmósferas cargadas y pesadas tipicas del genero, con algún guiño al grindcore, muy puntual. «Who is afraid now?»  sigue en la senda mas cruda, alternando de nuevo los cambios entre las atmósferas cargantes y asfixiantes con las partes mas dinámicas. Ya en este tema uno aprecia ese toque en segundo plano en las armonías que hace de este tema algo distinto a lo habitual en este genero. «Scuff your pain» comienza como una ducha de acido sulfúrico, para devenir en un tema de estribillo rápido y que se acelera aún mas en el que las liricas juegan con las texturas y los grunts. Un tema que invita a la locura headbanging. (brutal el interludio del disparo). «Bake Kujira» incide en los ritmos mas cargados y pesados, mas incisos por la parte mas profunda y gutural de las liricas, que en su punto de inflexión vuelve a incidir en la melodía bañada de la mas pura y hermosa brutalidad. Aunando todos los estilos y formas del deathcore, en un tema que requiere varias escuchas para apreciar sus diferentes facetas. «Black death» es otra sorpresa dentro del disco, armónicamente hablando sigue las lineas deahcore, pero el estribillo melódico y el cresccendo que presenta la canción hace de este tema uno de mis favoritos, gracias a la buena amalgama y a su tono magnético y adictivo. «Face blindness» es simplemente densa, cadenciada y brutal, con un epicentro en el que en segundo plano el grupo sabe conjugar la melodía con la mas pura brutalidad sin mas que añadir… saliendo con nota. «The devil» nos muestra el perfil progresivo e introspectivo del grupo, si es que Hyde Abbey tiene un alma progresiva aquí lo muestra en este pequeño tema instrumental. Concatenado al anterior tenemos, a modo de desquite «Mantrap» que hereda un tono malvado y cainita en sus progresiones cadentes y cargadas. Quizás sea, a mi gusto, un buen tema de brutal headbanging, pero también uno de los mas anodinos del disco. «We are one» presenta una linea técnica muy definida y cortante, incidiendo en su desarrollo en la bis mas deathcore clásica, pero yo me quedo con su parte final, y ese toque épico que le añade un perfil mas particular y distintivo, aunque sea de modo breve. El disco lo cerramos con la brutal «A way to live» en el que el grupo recorre todas las sintasis de lo ya antes visto, incidiendo de manera concreta en el brutal death, (con puntuales toques melódicos que enriquecen de forma magistral el tema) con ese toque particular del grupo. Segun el libreto del disco, el anterior tema debería ser el último, pero a continuación, no se si como  bonus track, o que el tema anterior se desdobla y continua, pero tengo otro tema mas sin titulo, un poco en la onda de unos «Rise of the northstar» que se sale un poco de lo que ya hemos escuchado y lo cierto es que mola mil, con un riff demoledor.

En general, y como ya he dicho antes, este disco, no es un disco para cualquiera, es un disco dificil al que el oyente debe encontrar su punto, como a mi me ha costado encontrarle, ahora bien, en cuanto lo tienes ya no te lo quitas de la cabeza. Muy recomendable, e imprescindible para el mosh pit.

 

 

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