Uno piensa en España como algo único, pero en Iberia hay más, y no debemos obviar a nuestros hermanos portugueses que tiene una escena del metal tan rica como nosotros y lanza cositas interesantes como es el nuevo trabajo de un grupo como Gwydion, grupo al que no tenia el gusto y que para mi pasmo empiezan en un lejano año 1995. Como muchos otros proyectos esto arranca por la inquietud de un grupo de amigos que compartían la misma pasión por el Metal e interés por la cultura celta.
Fue allá en el 2007, cuando Gwydion preparó su debut “Ynys Mön” y empezaron a recibir atención a nivel internacional, recibiendo así una invitación para un tour europeo en Octubre de 2008 con bandas de la talla de Alestorm, Svartsot y The Ragnarok Aaskereias’s Tour dando paso a un trabajo constante desde entonces con la edición de los trabajos “Horn Triskelion”, “Veteran” , o “Thirteen”, un disco dividido en dos partes, una que habló de grandes personalidades Vikingas y otra que habla de la invasión vikinga en Portugal.
Ahora que la banda cumple 25 años de historia es el momento, según ellos mismos, de lanzar su disco homónimo, «para honrar el dios Gwydion y a la propia banda»
Lo que nos encontramos en el disco, a pesar de mis temores, es un trabajo, que si, órbita en la liga de grupos como Finntroll, o Amon Amarth, pero se nota ese bagaje, esa cultura propia, y un sonido, que a pesar de estar muy cercado, uno hace cascos a imbuirse en zonas más Black metal, cosa que se agradece.
Se agradece cuando un trabajo te agarra desde el principio, y aunque no sorprende, se ve trabajado, perfilado y cuidado en las armonías y lleno de sonido. El trabajo rebosa mala leche en algunos puntos, pero no tira en exceso de los clichés que se esperan en este genero, por lo que a mí me han ganado.
Esta claro que hay épica, mucha melodía sonidos rompe cuellos, y hay una potente base rítmica, pero la preponderancia de las líricas abiertas, siempre rasposas pero legibles, y una atmósfera creada por el colchón del teclado, aborda un trabajo lleno de detalles, muy «headbanger» y disfrutaba has ta el final.
Un claro ejemplo: el corte Hostile Alliance, es un corte tipico del genero Viking, pero tiene unos detalles melódicos magnéticos y adictivos, y un perfil lírico dual que en ocasiones te puede recordar a Dani de Cradle Of Filth. Se nota el trabajo de la base rítmica, sobre todo el poderoso y potentisimo bajo, omnipresente junto a los teclados que te hace ver que el grupo se lo ha currado, y mucho en el disco.
Algo parecido pasa en la épica entrada de «Stand Alone», una brutalidad donde el grupo hace firme el compromiso entre la melodía y el toque entre el Viking y el Death melódico, muy conseguido y fresco que te evoca sin duda, y que precede a la más cachonda, crápula y rapidísima «The Bards», muy conseguida y divertida, pero algo más predecible en sus esquemas, aunque no por ello menos disfrutable y que conecta de forma empírica con la épica guerrera de «The Chair Of The Sovereign», de nuevo Viking Metal, mas serio que el anterior corte, buscando una atmósfera intensa y guerrera, pero para mi gusto, algo menos personal que los anteriores cortes.
De nuevo con un sonido que invita a la juerga y la birra tenemos el tema «Battle Of Alclud Ford», muy divertida y bien construida, con algún detalle ambivalente con el Death Melódico, aunque, de nuevo algo predecible según los prismas vikingos, que sin embargo con la aportación vocal que le implementan al mejor sonido Dickinson y los detalles melódicos elevan al tema unos puntos por encima de la media.
Seguimos para bingo con «Gad Goddeu» un corte algo más reposado y trufado de atmósfera empírica, bosques y auroras boreales, todo en el fuego de los sonidos cavernosos de las líricas de epopeya y sangre, típicos del estilo, pero ejecutados con mucho estilo. El siguiente corte, de titulo homónimo, «Gwydion» es una balada al uso, con un alegro brutal en su desarrollo marcada dentro de los parámetros del estilo que esta bien realizada, pero que no me obnubila en exceso.
Seguimos con «Dead Song» marcando de nuevo sonidos mas broncos y anexos al Death Metal Melódico más que al Viking, con un corte de desarrollo muy heavy de estribillo brutal marcado por una poderosas base rítmica, dando fe de que el grupo sabe sacar la mala hostia y marcarse un tema oscuro y brutal, un tanto parecido, en esencia atmosférica, oscuro y denso, ya que es un corte mas melódico y un punto mas técnico, a otro corte que se abrirá paso posteriormente como es «A Battle» donde el grupo intenta dar en forma musical el sonido de la batalla, quizás en su punto mas agónico y terminal, cosa que vuelven a repetir en la cuasi marcial y de titulo Manowar «Hammer Of The Gods» marcando esa atmósfera intensa, tangible y flamígera, pero llena de cadencia e introspección, atmosférica y bella.
«Steed Song» nos devuelve al grupo dando un recital de poderío metalero, sopesando y ponderando un buen racimo de melodías en su estructura central, el estribillo cabalgante que pide una buena horada vikinga al entrar a muerte en un poblado indefenso….
Entramos el mejor estilo Motorhead vikingo (y algún guiño Manowar) en «Ale Mead And Wine». Quizás es cuando el grupos e envuelve en la capa de locura y fiesta donde les veo mas centrados y con mas «duende». Sin duda es difícil no llevarse por la rítmica fiestera y brutal de este corte que pide directo a gritos, y mientras celebramos en nuestras casas… de momento.
Nos movemos de nuevo a sonidos más extremos con Plaeu Yr Reifft. Aquí Gwydion da rienda suelta a las bestias interiores y se marca un tema descarnado, que si le quitáramos el aderezo del teclado perfectamente podría ser un corte de Death. Pero precisamente el mestizaje del teclado, un teclado muy presente junto a la base rítmica, rompe el aura y le da esa atmósfera pagana que el grupo alienta desde su portada. Muy buen trabajo de la base rítmica del bajo, muy conseguida.
Cerramos el trabajo con «A Roda» un corte bellísimo, cantado en portugués, se sentido acústico y donde se aprecia la sensibilidad de los músicos, y los puedes ver en las lides de un fuego, la compañía de las amistades forjadas a fuego y la épica legendaria y de leyenda.
No soy excesivamente seguidor del estilo del grupo, y este trabajo, por lo demás de una calidad muy alta, tiene para mi gusto una visión heterodoxa del Viking Metal que en ocasiones se pierde un poco, y por mi parte, creo que un numero de canciones menor, le daría un mejor empaque, un dinamismo fluido a un trabajo por lo demás, sobresaliente.
Josean Zombie.
7/10