Cuando escribo estas lineas que, algunos, vais a leer, os garantizo que las escribo con el peso, y sin exagerar, de saber que estoy hablando de algo, realmente histórico.
No engaño a nadie: vivimos un momento histórico, pero un momento en la historia de la humanidad que nos puede decirse de otra forma, es catastrófico. La dichosa pandemia, la maldita Covid-19 ha puesto en cuestión toda una civilización, toda una cultura histórica, toda comprensión de una realidad que un virus a trastocado, me temo, de forma definitiva.
No engaño a nadie: el pueblo lo esta pasando mal, hay muertes, muchas más de las que nos gustaría llegar a asumir, y, mucho me temo, esto es un circunloquio en el cual, el centro siempre estará la convicción de que la vida que hemos vivido hasta ahora a pasado a mejor vida, de manera definitiva.
Sin embargo, siempre me he considerado la oveja negra, el salmón que siempre navega a contra corriente, y rebelde contra todo pronostico, y siempre he apostado, que en un marco en el que la única visión del horizonte estriba en la economía mas salvaje, supeditada al centro sanitario, queda un hueco, tímido e incipiente para mi particular solaz, que no es otro que la cultura en forma de música, mi música, mi motor, mi vida, de forma definitiva.
Vuelvo a un evento en vivo, a un evento donde de manera clara, mostramos, que el sector lo esta pasando especialmente mal… la cultura parece ser el caballo de Troya del «establishment»… todo por que la gente confunde juerga con cultura, y nada mas lejos, como pudimos vivir en el Egaleo de Leganés con Eternal Psycho y Medina Azahara.
Quiero celebrar, y si recalco, celebrar, algo que probablemente apenas se haga eco, pero que yo, con mi voz pequeña, pero firme, vivi en esta ocasión. Civismo, tolerancia, educación, de nuevo, cultura, en un público entregado y cumplidor, todos con sus mascarillas, todos en sus sitios, todos vibrando por sentir que la esperanza no haya muerto definitivamente… y no solo eso. Un staff entregado y profesional, cumplidor, (Odin producciones y Lady Stone Music), resignado a un futuro incierto y turbio, pero mostrando galones y valentía, a la par de solidaridad con los afectados.
Y de nuevo, unos músicos que son, y suena reiterativo, pero es una realidad con firmes raíces, unos músicos de talla inmensa, tanto Eternal Psycho como Medina Azahara…. grandes, muy grandes llenando, aupando la experiencia del Egaleo.
Y yo aqui, lo reclamo, lo reivindico, en mayusculas y sin complejos, ¡SI SE PUEDE! Puede haber cultura y protección, puede haber diversión sin peligro. Porque una sociedad sin cultura es una sociedad muerta, un pueblo yermo donde la maquina es solamente direccionada a sacar dinero, pero herida de muerte. Por eso, este concierto, es tan sumamente ejemplar, tan sumamente interesante y rico, y debemos darle el máximo pábulo posible. Por nuestros músicos, por nuestros técnicos, por nuestros periodistas, por nuestra cultura, y por la cultura, hay que tomar ejemplo del ejemplo que se dio en esta noche que pasara, ahora sí, a los anales de la historia.
Espero que mi voz se mantenga tan firme como para ser un comienzo de revolución y cambio… y un puntal para conseguir una sociedad mas plural y rica, a pesar de la situación tan adversa que vivimos.
Todos estuvimos en nuestros puestos, todo pudimos ver el espectáculo que Eternal Psycho nos regalo en el Egaleo: este grupo es un grupo que pide más y más, son máquinas de directo, son animales escénicos, rompiendo la frontera entre músicos y artistas para conjurar un espectáculo total donde la diva, la grandísima Beka Bioskes hace de si y de su cuerpo un espectáculo donde puedes ver la artista total: mercurial, inquieta, arrebatadora en su papel, y siempre magnética y de química acérrima, con cada tema, con unos músicos que se llevan por la esencia de su trabajo, de ese «Your Demons Are Real» un trabajo que pide más y más para dar al oyente la mejor de las sensaciones.
Sinceramente, no se si por las ganas, o por la situación, o por que son así de grandes, pero Eternal Psycho dieron uno de esos conciertos que guardas en tu memoria por los siglos de los siglos, gracias a la química del grupo, a la fuerza de los temas, a la performance que destilo el grupo, a la iconicidad de Beka y a un Teatro Egaleo que sonó de manera brutal al compas del grupo.
Como anécdota, tuvimos a un amigo mío de tiempo ha a las baquetas, Ruben Cordoba, batería de los desaparecidos L-15, un grupazo que merecía un mejor desenlace dado lo grandes que eran y que Eternal Psycho ha aprovechado con la salida de Anono de la parte rítmica del grupo. Un gran recambio que estuvo a la altura profesional y artística que es Eternal Psycho.
Los temas que Eternal Psycho nos regalaron en el concierto: «Typical Of Me», «Dirty System», «My Demons», «Do you believe in yourself?», «Tonight», «See the light», «Lot of promises», «Religion».
Como punto negativo de la actuación, por ponerle un pero, sinceramente creo que el público no era el adecuado para el grupo, a pesar de que el público estuvo entregado y atento al espectáculo, se me antojo un publico más afín a sonidos mas melódicos, en definitiva, mas cercanos a las armonías de los eternos Medina, que a eso de la entrada de la noche, abrieron las puertas a la celebración de su 30 aniversario de la grabación del directo, en el mismo Egaleo en ya lejano año 1990, del que mantendrían un listado de temas muy parecido, con algunas pequeñas variaciones.
Y he de reconocer que en un tiempo a esta parte les he perdido la pista a los cordobeses, pero me consta que unos músicos como ellos no pierden comba, y mantienen un nivel altísimo. También he de reconocer que al principio los vi un poco fuera de sitio, de manera mínima y con algún pequeño y simpático gazapo en su icónico tema Cordoba, que causo la hilaridad de Manuel Martinez. Pero también se ve como la química absoluta entre ellos sigue presente, y que Paco Ventura sigue siendo la bestia parda en las cuerdas que siempre ha sido, aunque aquí le veamos algo más encopetado que en su proyecto en solitario, algo que no es óbice de que la cara del mismo desde el principio fuese de gozo absoluto.
También el compromiso del grupo con la escena que vivimos, el compromiso que han manifestado con su anterior disco dedicado a las trece rosas, un trabajo que les ha costado la animadversión de cierto público intolerante, ademas de ser ejemplos vivientes de que el rock andaluz sigue firma y con cuerpo hoy en el siglo XXI, los hace aún mas grandes de lo que son y de lo que han sido siempre.
El listado de temas recalco en un listado parecido al que ya hicieron en el pasado siglo en el Egaleo, jugando con las cartas que les dan los temas icónicos del grupo, como el comienzo con «AL Hakim Otro lugar» de manera análoga al comienzo del Egaleo en su edición primigenia.
Quizás alguien pueda pensar que la falta de público, acusada por la reducción del aforo en el Egaleo podía dar una imagen desangelada, sin embargo la entrada fue buena a pesar de todo, la gente vibro en todo momento, mostrando una comunión intensa con cada tema de Medina, algo que pocos grupos han sido capaces de plasmar de la manera de los cordobeses y eso a pesar de que hizo frio para la fecha estival en la que nos movíamos, todo eso se torno en flamigera atmósfera cuando suenan los compases de «Navajas De Cartón», la temperatura y la respuesta del público es inmediata… y sincopadamente, y llevada a aguas bravas por el timonel Manuel nos abrió la caja de los tesoros omeyas acaparando tema tras tema, desde la imprescindible e icónica «Que Difícil Es Soñar», o la mítica «Tierra De Libertad«, sin obviar la querida y muy apreciada por el público «Tierra Perdida» ya con el grupo complice de superpuesta y lleno de sonrisas cómplices entre ellos, sabiéndose ganadores, una vez mas, de las noches del Egaleo. No faltaría, dentro del nuevo listado la que ya será un clásico por todos los tiempos como emblema de libertad «13 Rosas» un corte que enamora y estremece al mismo tiempo.
Con el tiempo inciso dado el set List, Medina, cómodos en su anfiteatro nos regalarían a los presentes «No Quiero Pensar En Ese Amor», «El Pozo De Mi Ser», «Solo Un Camino», la rebelde e incisa «Al Padre Santo De Roma» un corte que siempre da buen resultado en directo, y que abriría a el guiño y homenaje sempiterno a Triana y el santo grial del grupo, la infinita «El Lago» que seguiría, ya con el público entregado del todo, «Abre La Puerta Niña» y terminando una noche increíble, necesito respirar, a metro y medio de ti y su himno inmortal «Siento Que Ya Llego La Hora».
Cerrando este capitulo historico, del que he sido testigo, Medina Azahara se congratuló ante un público entregado sin ambages. No esta mal cuando tienes un público fiel, máxime cuando se juega con un listado de temas que es una garantía de éxito, rememorando tiempos pasados, aunque yo abría dado un poco más de paso a lo último del grupo.
Poder ser testigo de este evento me hace participe de la sensación de que a pesar de caminar por tiempos oscuros, siempre hay un rayo de esperanza y de luz al otro lado, y yo celebro de que el leit motive de la noche es SÍ, SE PUEDE.
Josean Zombie.