El hard rock sleazy, sucio y crujiente siempre tiene un hueco en mi corazón, y es por eso que el debut de Wild Krash, trio sevillano de hard rock crudo y sin artificios el cual ya me ha ganado simplemente por su frescura y descaro.
Es facil saber cuando un grupo trabaja desde abajo y lucha por un hueco en las estanterías de los oyentes. El disco homónimo viene envuelto en un cuidado digipack, el cual se ha perfilado como si fuese un cristal estallado y cortante, una analogía del sonido que nos vamos a encontrar en el disco.
Once cortes que tienen diversos prismas e influencias, ya que hay detalles desde AC/DC pasando por Ozzy Osbourne, pero con un guiño perpetuo a sonidos cercanos grupos como Motley Crüe, L.A. Guns e incluso RATT, con algunos detalles a pulir sin duda, pero muy equilibrado en su conjunto y sobretodo, adherente y crujiente, como un buen disco de hard rock necesita.
Si a unos temas que funcionan por si solos, como chupitos de Bourbon, añadimos un sonido bien perfilado, tenemos un disco preparado para liarla en directo, y que funciona en una primera vida, cosa que no siempre es fácil de conseguir.
Entrando en el disco, tenemos un comienzo que es precisamente de lo único que al grupo le diría que debería huir, y es de ciertos guiños, o solapes con temas de otros grupos que parecen calcados, ya que el comienzo de los primeros acordes en el primer corte «Sons Of The Night» es un calco del «Who Lotta Rossie» de los AC/DC. Luego el grupo vira el corte a un sonido macarra y crujiente, comandado por la voz cortada y arenosa del vocalista pero manteniendo en el estribillo ese deje AC/DC. Se le podría haber dado una vuelta mas al corte y pulirle ese detalle, pero no deja de ser interesante.
Y para muestra de como el grupo sabe estructurar un tema sleazy, crujiente y jodidamente coreable y adictivo, tenemos «Hard Liquor», mas escorado a sonidos del movimiento de los Angeles en los Ochenta y que es difícil quitarte de la cabeza. Buenísimo, sin ambages.
Igualmente descarado, crujiente e influenciado por el sonido Motley tenemos «Under Fire», un corte de sabor añejo, pero plenamente vigente que me chifla por su adictividad y por que con apenas un estribillo de guitarra muestra esa sensualidad macarra que reino en los ochenta, traiga a día de hoy.
Otro corte que es todo un homenaje es «Jackson X». En este caso si metiésemos en un crisol a Ozzy Osbourne, Ratt, y los L.A. Guns, saldría un tema como este, nostálgico pero igualmente crujiente y adictivo.
Si hay un tema que se sale de la homogeneidad, pero que le da un interesante contraste es el peculiar «I’ve Got The Poison» un corte mas duro, muy heavy (el estribillo de ametralladora sonora con el que comienza el tema es brutal) inciso en la parte de batería, que por la similitud vocal del vocalista con el SR Mustaine, parece un corte de sino Megadeth, eso si, puramente heavy.
Otro corte con un cierto Deja Vu es «Let´s Go». Volvemos a sonidos del hard rock urbano y macarra que reino en álbumes como fue el mítico «Shoot at the devil», mostrando como el grupo se desenvuelve bien en este sonido, implementando sus propias ideas y marcando distancia con su propio carácter.
No puede faltar, en un trabajo como este, un tema introspectivo, roto y brutalmente intenso, y para eso nos imbuimos en la esencia de «Wasted Life» un tema con apenas la voz del vocalista y una guitarra española, que funciona a las mil maravillas dentro del disco.
Pero el grupo lo que le va es la fiesta, la caña y el puto rock’n’roll, y para eso tenemos la acelerada y salvaje «Tyrant» otro corte rompe-cuellos, macarra y con la marca del grupo impregnando cada acorde para hacerte vibrar con su sonido ochentero.
… y desde luego con un titulo como «Up Your Ass», no puedes esperar mas que otro corte brutal y afilado, macarra y descarado, no sin cierto deja vu de nuevo por su sonido parejo en esta ocasión muy cercano a los Skid Row, pero que Wild Krash vuelve a impregnarlo con su esencia.
«Road For Hell» nos abre el camino a los últimos alientos del disco con un corte igualmente rotundo, quizás mas heavy de nuevo con respecto a la linea Sleazy que el grupo firma en casi todo el trabajo, pero que no deja de cuadrar en la linea del trabajo.
Y cerramos con «Take It Easy» un cierre de pirotecnia rockera, parafraseando de nuevo ese deje Skid Row, marcando otro tema que al oyente le va a costar resistirse por su deje adictivo.
Un trabajo que sin duda debe pulir ciertos aspectos, como es el que en ocasiones puedes reconocer, en sus compases, temas de grupos clásicos que no deberían salir a relucir. Sin embargo hay buenas vibraciones, y para los que como yo, somos unos enamorados de un sonido crujiente y sin complejos dentro del hard rock, Wild Krash te atrapara sin que puedas escapar.
Josean Zombie.
