Siempre es un gozo cuando te llega a la redaccion trabajos como los que traen debajo del brazo los chicos de Timeless es una banda de metal progresivo (creo que las influencias Savatage son, para mi gusto, junto con los sempiternos Dream Theater las mas acusadas de este trabajo que analizamos y algún detalle Queensryche). Ellos están afincados en Rubí (Barcelona) pero si obviamos este dato, y os pusiese el trabajo nos seríais capaces de discernir si son un grupo internacional. Esto es algo que como ellos mismo nos dicen «tienen experiencia contrastada afianzada con la formación actual desde el año 2016».
Da gusto cuando un trabajo de metal destila tanta elegancia, tanto mimo con las composiciones, con las armonías y como en ningún aspecto pierden esa dureza que contagia y te abre a balancear tus cuernos al aire. El trabajo, por cierto de titulo «Illusions Of A Broken Mind» tiene como pilar dos factores prioritarios, uno de ellos el fantástico trabajo eon las partes líricas de Héctor Llauradó en la Voz, una voz de timbre arenoso que no duda en escalar octavas sin ningún complejo, (contamos con algún gutural también en el trabajo) pero siempre en un contexto pre definido dentro del tema, por lo que no se abusa del recurso. Luego, la guitarra termina de asentar ese carácter especial que tiene el disco, aunque seria injusto obviar el trabajo rítmico, tan labrado y elaborado como las lineas armónicas de guitarra.
Este trabajo ha sido grabado, mezclado y masterizado por Javier León (el propio guitarra del grupo, mostrando su faceta poliédrica a los mandos del timón)en “Timelesstudio”, entiendo en el propio estudio del artista. Sobre esto no veo objeciones, el disco suena crudo, potente y dinámico, todo en su sitio, y cómo requiere un trabajo de esta complejidad.
Contamos con las colaboraciones especiales como la de la voz de Javi Gianno en «DreamLike» en un corte de aura épica y mefistofélica, un tanto distinto a lo escuchado dentro del trabajo, pero igualmente de calidad abrumadora, Sergio Bermudez aportando la dureza de sus cuerdas vocales en «Wings Of Hell» un corte pesado, muy heavy (muy Judas Priest sin ambages y que suena cañón)sin contemplaciones, Alberto Roman tocando su guitarra en «Swimming To My Heaven», un temón lleno de sensibilidad musical y personal y con cierto tono épico a la par de progresivo, y Elisa C. Martín (Hamka-ex Dark Moor) como siempre fantástica en «Point of no return» uno de los temas mas equilibrados, llenos de contención en el tempo y macerado entre la dureza y el ámbito mas melódico. Tema rompe cuellos que acompaña en esencia a temas como «Sacred Names«el primer corte del disco (muy de la esencia Savatage) después de la intro de «Ilusions», y que ya nos da una idea de la profundidad de los temas, de su juego melódico progresivo lleno de detalles. En este corte destaco la linea melódica del bajo, que me encanta. Con un tema como «A Perfect Mind» apreciamos al tesitura cruda y brutal, pero a la vez bella del grupo, en este fantástico corte y que se une a «American Psycho» con una entrada deliciosa para introducirnos en un tema de fuerte atmósfera y con una gran linea lírica, cambiante y rota, dramática en algunos momentos, brutal! Con un titulo tan enigmático «F44.81» otro corte de carga lleno de profundidad, detalles y una atmósfera sobrecogedora y densa, muy lograda y heavy. Muy logrados los guturales incluidos en el corte. No me olvido de «Believers Into The Silence Of The Moon» otro temas de Indole preciosista, textura rítmica y sensibilidad innata dentro de la tormenta eléctrica que comportan las guitarras, un tema precioso y dramático.
La verdad es que uno sabe bien ya a estas alturas, que guardar en el cajón, y que guardar dentro de tu rincón de piezas imprescindibles, esos discos especiales a los que recurrir siempre en tu vida para alegrarte la tarde, o el día. Fantástico.
JoseAn Zombie.