OI, OI, OI como me la pone un buen álbum de thrash metal, de esos correosos atmosféricos y llenos de melodía como es el nuevo trabajo de Hilotz (cadaver en vasco)grupo de Euskal Herria cuyo titulo «Aske» da una enignamtica traducción al castellano como «pregunta».
Este es, ya, el segundo trabajo de Hilotz y aunque no puedo adelantar o definir El Progreso del grupo con respecto a su trabajo anterior, «Giza Ankerkeria», si puedo ver que aquí el grupo no da sensación de ser unos recién llegados, y el trabajo, sin ser revolucionario, es un trabajo bien realizado con momentos muy perfilados y que dan para una buena sesión de thrash metal, con guiños extremos clásicos.
El trabajo del grupo es un pequeño mundo particular: estaos en un trabajo de composición compleja, detalles sonoros, y atmósferas cargadas pero muy conseguidas, mostrando la fortaleza compositiva del grupo, un grupo que reivindica en sus estilos esa mixtura entre thrash, death y black metal. Hilotz incide en la idea de que ha intentado explorar nuevos caminos creativos y, según, ellos, han dado lugar a composiciones de mayor ambición y extensión. Esto es así en parte, ya que veo un estilo que no produce nada que sea rompedor o revolucionario, pero sin duda esta muy bien realizado, los temas tienen una gran complejidad compositiva y otro tanto en la linea técnica y saben por dónde se andan para sacar estas composiciones ciclópeas.
«Aske» el trabajo que vamos a analizar ha sido grabado, mezclado y masterizado en los estudios Black Storm (Karrantza), bajo la supervisión de un viejo conocido de este medio el guitarrista y productor Ekaitz Garmendia (Legen Beltza, Extinction, Sijjin). Sobre este aspecto no puedo decir nada malo, suena crujiente y con cuerpo, pero también es verdad que lo que tengo es una copia digital, donde por fuerza algo se pierde.
Ellos mismos nos inciden en los vértices que conmutan en el disco «¿Qué es la libertad? ¿Quién nos la da, quién nos la quita? Esta es la principal pregunta que Hilotz se hace en ‘Aske’, disco compuesto por once canciones. Once miradas, dudas y deseos, relatados desde el punto de vista de aquellos que quieren romper sus cadenas. Migrantes, mujeres, animales, personas con adicción, con capacidades diferentes… Son algunos de los protagonistas de este álbum. La banda ha hecho un ejercicio de empatía, un intento por ponerse en la piel de quienes pretender ser libres». En este caso en concreto, me imbuiré, como hago con los discos anglosajones más en el conjunto que en la lírica, salvo constatar el trabajo lírico del vocalista, que sin ser para asombrarte cumple bien su papel.
1. Aske: nos abre el disco de una manera enigmática y grandilocuente, muy atmosférica, marcial y un punto épica y dando paso poco a poco, a la contundencia que nos va a recibir en cuanto el grupo se desmelena y da paso, en este caso a un thrash metal de buena factura, salvaje y con una base rítmica brutal. el tema es un corte cantado en euskera, por lo que irremediablemente la mente te lleva a grupos como Legen Beltza o Su Ta Gar. Buen dominio de las armonías en general de los instrumentos y buen tono en el tema que se te pega rápido en un par de oídas.
2. Pertsona, Terrorista: sin cambio entre temas, entramos en este corte que en su primer golpe, me dan un sabor a los añejos Megadeth. Sin embargo, el tras que despliegan estos chicos es mas moderno, y el corte es un muro sonido donde, de nuevo la base rítmica destaca en conjunto, y el compás melódico lo pone la guitarra, una guitarra y bajo que resultan encomiables y adictivos.
3. Sinisten Dut: en este corte tenemos un tema mucho mas oscuro, complejo a la par de revirado y con un gran filo, donde la guitarra en el estribillo da el punto necesario melódico para tender bien el corte y que no se haga un muro impenetrable; volvemos a estribillos circulares, y adictivos y con detalles melódicos intensos y brillantes.
4. Auhen: entrada melódica, con una voz en off recitando, entiendo, un poema en euskera, e incidiendo en una base de bajo que es una gozada. Sin embargo aquí el grupo sale un punto de su linea de confort y se imbuye en el Thrash/Death/Black, alternando un compás en el tema aleatorio proponiendo un viaje que explora diversas visiones de los estilos, y del que el grupo sale con nota muy alta. Un temazo para darse unas escuchas para sacar toda su vida interior que tiene mucho en común con grupos como Behemoth.
5. Hiltegira Bidean: volvemos al thrash/death mas corrosivo y brutal, lanzado y adictivo en este caso incidiendo en un estilo más de la vieja escuela, tirando de libro de estilo y rememorando tiempos pretéritos gloriosos. Podría sacar muchas analogías del tema, sobre grupos de la Bay área, (también algunos que otro guiño, guiño, a los siempre reverenciados Death)pero prefiero oírlo y disfrutarlo haciendo headbanging, cosa que espero también hagas tú.
6. Izua Su: un tema sorpresivo, que rompe la linea del disco, para bien, es justamente este, un tema de nuevo, de thrash old school, comandado por la voz de lija del cantante a la que se le añade un elenco de voces femenino que le dan una luz brutal a este tema. Todo un acierto que da un aire de frescura al trabajo intenso.
7. Zurrunbiloa: mas leña de brutalidad enfilada en la base rítmica, tenemos este temarraco de estribillo hipnotizante, cambios de tempo y estructuras labradas, que te envuelve e incide en la buena ejecución del grupo y su prisma armónico tan tangible y brutal.
8. Diktadore Zintzoa: en este caso, lo que destaco del tema es, aparte de su buena ejecución, es esa linea compositiva tan lograda que hace que el tema sea una delicia, adictivo, y rompe cuellos, todo lo que un buen tema de Thrash metal debe tener y tiene en este corte.
9. Ezin Du: otro tema que me encanta. De nuevo la complejidad de las armonías no empaña un corte que sabe jugar con las partes del tema, conformando un corte de tralla pero que no renuncia a contar algo más en su estructura sonora, dotando al tema de un mundo propio muy interesante, y, de nuevo, muy adictivo.
10. Betirako Atsedena: Hilotz también sabe sacar melodías introspectivas, llenas de sensibilidad y atmósfera, una atmósfera encapotada, húmeda, pero de belleza incontestable. Sin embargo todo esto no es mas que el preludio de la explosión salvaje de este corte que vuelve a terrenos extremos, alternando con el thrash y algún puente de nuevo de honda sensibilidad en algún compás intermedio , de nuevo, con un ojo en Behemoth y grupos similares, pero con el sello de los vascos como pendón y enseña particular. Brutal.
11. Agur: Casi diría que no sabría decir si este Agur es realmente, el mismo tema que el anterior, ya que no hay cambio real entre ambos y que desarrolla aún más lo que ya nos abría el tema anterior. No obstante, se sale también.
Un gran trabajo el de estos chicos, complejo y rico en matices, brutal y enérgico pero con un sello propio, que muestra a un grupo que apunta muy alto en sus miras, avalados por un autentico trabajo, dicho en mayusculas, que es este «Aske». Espero poder disfrutarlos en directo en algún momento de esta o de otra vida.
Josean Zombie.