De tanto en cuanto, y en este genero que tanto me gusta, que es el death metal melódico, te viene algo, que ni esperas, y que te deja sentado, sin aliento y sudoroso… y no me refiero al sexo casual evidentemente.
Desde Vigo y a través de Suspira récords y de Blood, fire, deathnos llega Dysnomia un disco de debut que decir que viene cargado de rabia, es quedarse corto, pero con un trabajo en las composiciones increíblemente estructurado y con los arreglos suficientes y necesarios para trabajar los ambientes que, en cada tema se buscan. Este grupo nace de las cenizas de Dark Eternity, y después de algunos cambios de formación y después de sacar el E.P. Selenia proceden a sacar este pedazo de álbum.
Sin duda la escuela In Flames, o Dark tranquility esta muy presente, la sombra de estos grupos es alargada, pero las composiciones de estos chicos, denotan horas y esfuerzo, y matices que en ocasiones no dudan en referirse a conceptos y trazas de música clásica, eso si, bien aderezadas de la mas brutal y dinámica secuencia de solos, riffs guturales íntegros sin buscar matices y una batería que sobrevuelan todo el disco intratable.
En los temas, siempre predominan la velocidad y un ejercicio digital en los trastes de la guitarra totalmente incisivos, pero en la que los arreglos que dinamizan los temas de forma soterrada, les dotan de unas raíces recias y los temas se adaptan bien a ello.
Un buen ejemplo lo tendríamos en la estructura de «Checkmate» donde la voz gutural se acompasa del son de la guitarra mientras que el tono apocalíptico lo imprime la batería ejecutada de forma imperial, y donde se le hace el contrapunto con los toques de piano, Este efecto lo encontramos también en «A light at the shore» o en «Into the void of your eyes» en la trayectoria del tema, y realmente te enganchan por su densidad y por su potencial, aunque no rehuyen del mas cadente tono brutal y con cierto toque industrial en «In new form». Uno de los temas con mas carácter lo encontramos en la pequeña gema que es «Baptized in rain» con la colaboración en los coros Tatiana Fernandez, y al piano de Laura Zapatero, un autentico tema que por si solo podría dar para una metal opera, y que da paso a un tema mas atmosférico, e introvertido como es Serenade un tema instrumental que te pone la piel de gallina.
El trabajo en general es brutal, el grupo suena totalmente compacto y la capacidad compositiva de los temas esta a la altura de los discos europeos de este estilo, cada tema tiene matices que lo hacen distinto del anterior y ademas el trabajo de producción es soberbio, sonando como un autentico cañonazo, cortesía del trabajo de Pedro Mendes y Daniel Cardoso en las baterías, y mezclado y masterizado por Ettore Rigotti en the Metal House en Torino Italia.
Si hay algo que por poner un pero se les puede criticar es que no termino de cogerle el punto al libreto del disco, demasiado oscuro e insulso a mi gusto, y que se les pueda tachar de imitadores de otros grupos de este genero, obviando el trabajo que hay detrás de cada composición.
Para ser un grupo recién salido desde este 2014 un trabajo espectacular y con cimientos de grupo internacional.
Josean zombie.