DUNKELMIND, un grupo que no nos es desconocido, un grupo al que hemos visto crecer, mutar y evolucionar y que hoy nos trae su nuevo trabajo, un EP dedicado a la figura de, nada mas y nada menos que el señor Vlad Tepes o mas conocido por sus amigos íntimos como “Vlad El Empalador” y contando, de paso, sobre la itinerancia como figura, como el guerrero humano, su conversión a mito, ser inhumano, y, por fin a su larga sombra como Príncipe de las Tinieblas… o más conocido como Drácula.
El trabajo ha salido al público el pasado 15 de enero, y lo edita la banda de manera independiente, algo que ya viene siendo habitual en multitud de grupos. El contenido del disco es básicamente un trabajo conceptual de 6 capítulos con sus respectivas canciones por supuesto, articuladas sobre tres partes donde se desarrolla el paso del hombre al mito, y del mito al vampiro.
¿Y qué nos encontramos en el EP? Pues nos encontramos un trabajo intrincado, hercúleo, fuertemente progresivo y sinfónico, muy escorado y mecido por un trabajo compositivo de alto calibre, en el que destaca mucho, toda la atmósfera que le incide a la historia el coadyuvar la parte mas metalera y ese poso orquestal y fílmico, en el que el grupo se muestran maestros absolutos.
La cantidad de música, la forma de expresarla, la temática que se abre a ello, hace de este trabajo un bombón musical en el que es muy difícil poder destacar un tema sobre otro, mirando siempre un nivel muy alto, realmente alto. El trabajo lírico es brillante, algo a lo que ya nos tenia acostumbrado su vocalista. Sé que ha habido cambios en la formación, pero honestamente, creo que los reemplazos al respecto no denotan en modo alguno merma en la calidad sonora, melódica o musical, en modo alguno. No es un disco de filigranas particulares, sino de un trabajo coral, al servicio de la historia, pero, aparte del trabajazo compositivo, la linea rítmica me parece de recalcar, tanto la batería como la fuerza del bajo, sin quitarle prestancia a la parte del teclado, fundamental en el sonido del grupo y en el trabajo.
El trabajo tiene diversas fuentes vampiresas de las que «bebe» el grupo como ellos mismos nos presentan «Desde “Nosferatu” (1922) o las primeras versiones de “Drácula” (tanto la original de 1931 de Bela Lugosi, o la más conocida ya de 1958 con Cristopher Lee y Peter Cushing como legendarios protagonistas), pasando por supuesto con la revisión y actualización del mito con “Dracula, de Bram Stoker” (1992) y “Entrevista con el Vampiro” (1994) o las más recientes “Vlad The Impaler” (2018, rodada casi a modo de documental) o la impresionante, y muy diferente, “Dracula Untold” (2014)… y que curiosamente es la que más se acerca a la historia que aborda el EP»,( todas ellas están basadas tanto en la historia original de la figura de Vlad Tepes, “El Empalador”, como en la novela inmortal de Bram Stoker)
Dado que es un trabajo conceptual es mas que necesario poder tener un referente de estos films, así como el trabajo del libreto, y sobre todo, la lectura de la inmortal obra de Stocker. «Mezclando historia y leyenda, DUNKELMIND viaja por la figura de Vlad Tepes, narrando su faceta de Guerrero como príncipe de Valaquia esparciendo la Sombra del Dragón, y revisita el mito de su inmortalidad y conversión en vampiro gracias al Pacto con las fuerzas del Mal, para convertirse en el Inmortal “Príncipe de las Tinieblas”.
Así con eso el EP «narra una historia legendaria sobre el emperador Vlad III de Valaquia, también conocido como Vlad Țepeș (el Empalador), o Ladislaus Dragwlya (Drácula), vaivoda partium Transalpinarum. Parte emperador y parte guerrero, parte hombre y parte bestia, parte historia y parte leyenda» El trabajo se desarrolla así en los cortes.
- Capítulo I – Dragon’s Roar & The Shadow of the Dragon
El corte que nos abre el trabajo se abre con un sonido de batalla y coro épico y marcial, titulado «Dragons Roar»con una linea lírica y orquestal apabullante, perfecto para meterte en la atmósfera del ep y del tema que prosigue y que nos habla de «¿Por qué tanto dragón, si los vampiros se convierten en murciélagos? Sabed que el propio nombre “Drácula” es un derivado de “Dragón”. Vlad firmaba como Ladislaus Dragwlya (en evolución Dragkwlya, Dragulea, Dragolea, Drăculea) como diminutivo de la palabra “Dracul”, apodo de su padre, Vlad II, que adquirió por su pertenencia y actividad en la Orden del Dragón». Este corte tiene un punto entre sinfónico y power metal, muy interesante por su mixtura, y su fuerza intrínseca: grandes tonos en los teclados, grandes lineas cabalgantes en los estribillos, un bajo que resalta, y una base rítmica de libro. Toda esta técnica al servicio de una armonía que órbita todo el tema convirtiendo algo grandilocuente, en un corte muy adictivo y crujiente.
- Capítulo II – What is a Monster & The Pact
Dunkelmind: «Vlad no sólo era emperador sino que era comandante y también guerrero, y por ello conocía muy bien sus tierras. Había visto fenómenos extraños, en un bosque donde no había animales, y donde nunca entraba nadie… o por lo menos nadie pudo contarlo. Las leyendas hablaban de una criatura demoniaca que allí, entre una densa población de coníferas y a la sombra de un escarpado pico, residía como castigo desde hace milenios. Vlad no conocía en detalle qué pasaba ahí, pero sí sabía que fuera lo que fuese, mataba hombres, y estaba desesperado por poder defender sus tierras». Una entrada mefistofélica nos abre a un piano regio que se abre de forma gótica y silente a un corte oscuro, muy atmosférico y denso, gracias a la parte del teclado, a un buen tejido lírico, y unas guitarras crujiente, con carácter. Muy destacable el gran trabajo vocal, múltiple con apoyo coral femenino y qué aporta todos los matices para dar un corte de unos Avantasia, pero aquí en casa. De nuevo la gran base la tenemos en la linea armónica.
- Capítulo III (Final) – Blood is the Life & The Immortal
Dunkelmind: «Vamos a ser sinceros, todo el mundo conoce a Drácula, y por tanto, todo el mundo sabe que Vlad no pudo cumplir el pacto. Bebió sangre de su propia mujer en su lecho de muerte para obtener el poder completo del demonio y ganar la guerra. Es por eso que esta tercera parte de la trilogía no va de cómo se convierte Vlad en inmortal, ya que es de sobra conocido». Este corte es una articulación del trabajo totalmente sinfónica, mostrando hasta qué punto este trabajo es por ende, una forma de músicos rotundos y completos, enérgicos y de grandes ideas, apenas un minuto y veintiséis segundos de gloria musical.
El siguiente tema concatenado es «The Immortal», quizás el mejor corte del disco, el más rico en detalles, el mas pronunciado en sus bases armónicas en el que el grupo pone la guinda a la historia, como una epopeya, de nuevo grandilocuente y sinfónica, y con la gran aportación y mixtura del poder del power metal… como vemos en el solo de teclado que marida a la perfección con las guitarras. Dunkelmind: «Esta tercera parta trata sobre el inmortal en sí, su pensamiento, sus pesares… para siempre. Repasemos: Vlad ganó la guerra contra los otomanos, sí, pero ¿a qué precio? Perdiendo su propia humanidad y a gran parte de sus seres queridos…»
Puntos positivos: pues casi todos. El trabajo coral entre música, historia, y libreto, hablan de lo trabajado del entorno, del cuidado del grupo en realizar una epopeya clásica con toques del mejor metal actual, y ademas con nota propia y carácter. Un discazo, sin duda. Solo pondría como pero el que sea un EP, ya que con un corte más tendríamos un LP en toda regla. Veremos el desarrollo de este proyecto de este tipo de corte. Como nota negativa, por decir algo, puede ser que si no tiene a disposición todo el trabajo coral que ha efectuado el grupo, puedas perderte algo de la esencia de la historia, una historia que es muy importante para definir y saborear el conjunto del trabajo, por lo que te recomiendo encarecidamente que te pilles el trabajo completo.
Josean Zombie.
- Dragon’s Roar – 01:29
- The Shadow Of The Dragon – 06:17
- What Is A Monster – 00:33
- The Pact – 06:24
- Blood Is The Life – 01:26
- The Immortal – 06:35
