No creo equivocarme al decir que esta, sin duda es una de las criticas mas difíciles que jamas he hecho, por el gran componente emocional que lleva este disco, por la desaparición de un miembro del grupo, justo en el momento de la presentación del disco, con lo que ello lleva, sobretodo para el grupo, que sin duda hará de este disco un sentido homenaje a David Saura, batería de este grupo, lamentablemente fallecido.
Nacidos como proyecto de la mano de una Jam session entre el vocalista Israel Hernansaiz y Oscar J. Lopez, guitarra, en el año 2010, da como resultado este compendio sinfónico en el que el rock clásico, y tal y como el grupo buscaba, con elegancia y buen hacer se presenta de largo ante el publico.
Pero si en algo caracteriza al rock es por el espíritu que conlleva, y este disco, es sin duda un gran disco, forjado de la mano de diversas influencias, entre Talismán a Jeff Scott Soto, George Lynch a Whitesnake, el rock melódico y pegadizo reina solemne en los doce cortes que articulan los temas, unos temas que no dudan en meterse en tu bolsillo y ser compañeros a poco que se les de una oportunidad.
La elaboración de los temas es clásico sin duda, y el espíritu Whitesnake/Talisman/Lynch reina muy cerca en cada tema, pero sin ser en modo alguno copia, podríamos decir sin problema que el sentido y el orden que les imprime el grupo les da un carácter propio en el sonido, aun cuando las estructuras sean del todo conocidas.
Para ello encontramos dos puntos fuertes del disco, una su melodía perenne, una melodía que sin ser engolada, tiene el cariz perfecto de un disco de rock, y te enganchan sin dificultad, cortesía de unas composiciones en las que se denota un tiempo infinito en las ejecuciones y en el tramite de traspasarlas a los pentagramas, acotado por el comedido órgano para incidir en el ligero toque eléctrico de la guitarra, que suceden unos estribillos envolventes.
El otro punto fuerte del disco, a mi parecer aparte de el trabajo conjunto del grupo, con especial énfasis en los estribillos de guitarra, huyendo de los ostinatos clásicos del genero y buscando melodías arreboladas en las notas; pero aquí tenemos un protagonista claro, y es la voz de Israel Hernansaiz, una voz de ligero deje arenoso, que no duda en escalar octavas cuando el momento así lo indique, y con un buen elenco en el elemento lírico pasando de canciones de amor a reivindicaciones de libertad.
En el disco tenemos pequeñas joyas que por si solas ya valdrían su peso en oro, como «Nueva tierra» ligera y eléctrica perfectamente mesurada, «Esperándote» intima y doliente, sin prescindir del toque acústico/electrico, un tema de pasos en la arena mojada y sentimiento, o «Buscando» brutal en la lírica y el tono Vandenberg que saca la guitarra y «Vampiros de traje» brutal.
Puedo decir que hasta el sexto tema, sin problema he podido pararme a reproducir cada tema un buen par de veces para volver a escucharlo, y en el resto he estado bastante tentado simplemente por el placer de volver a sentir los temas.
La producción es perfecta en el echo de que el sonido es totalmente diáfano, sonando el grupo en un uno solo, un muro solido que se refleja en temas diáfanos pero eléctricos, temas de radio, si la radio diese la oportunidad a este sonido.
es complicado hacer que algo abstracto como la música se refleje en una critica, pero estoy seguro que este disco es el preámbulo de algo que puede ser sonado en un futuro, y que habiendo nacido allende los mares el grupo seria aupado al puesto que realmente debería estar dentro del panorama musical.
Josean Zombie.
Grandísimo disco. Yo lo tengo hace unos días y ya le he pegado unas cuantas escuchas. Israel es un gran cantante y eso que a mi nunca me han gustado los cantantes españoles y escuchas al guitarra Óscar López y creo que estoy escuchando a cualquier guitarrista de cualquiera de mis grupos preferidos del hard rock. Me encanta escuchar también ese órgano hammond en varios de los temas y creo que el fallecido David hizo un gran trabajo en el disco con su batería. Una pena su fallecimiento.