Probablemente el heavy metal sea una de las grandes bazas de la humanidad para unir a los pueblos, y sin duda conocer la propuesta que nos llega desde Israel (Tel Aviv) con Tomorrow’s Rain el grupo al que os voy a dar a conocer, es sin ambages una gozada.
La historia de Tomorrow’s Rain arranca en un ya lejano año 2002 en el momento que el vocalista Yishai Sweartz y el bajista Maor Appelbaum (amigos de la infancia y que llegaría a trabajar con gente del calibre de Yngwie Malmsteen, Mayhem, Rob Halford, Therion o Faith No More) unieron sus talentos en un grupo primigenio llamado Moonskin y que seria, años después la piedra fundacional de Tomorrow’s Rain.
El grupo nos presenta un trabajo titulado «hollow» incidiendo en un estilo que nos lleva a atmósferas Doom, Black metal melódico o Gothic Rock, perseverando en mostrar un elenco de melodías muy afinadas y trabajadas. Evidentemente habiendo tenido en sus filas gente de grupos como Nail Within, Distorted, Salem y Orphaned Land, ya te haces una idea de la seriedad del proyecto.
Sobre el sonido, tengo claro que los referentes de Opeth, Moonspell o Katatonia son plenamente tangibles. Sin embargo, el grupo sabe potenciar esa linea eléctrica, llena de densa situación sonora y no duda en cargar los pasajes en unas armonías que supuran ese vaho helado, esa humedad infinita y una tristeza elegante muy conseguida, a pesar de no dar puntada sin hilo, pero tampoco ejemplarizar un cambio importante en los estilos a los que el grupo tiene como referentes.
Tampoco escatiman en los temas: ocho temas que nos llevan a los 56 minutos largos, pero que gracias, de nuevo, a una cuidada linea compositiva, no se hacen largos en absoluto a diferencia de unos Opeth que aburren a las ovejas con su último trabajo, o unos Katatonia que ya se acercan al dark pop.
El trabajo también cuenta con un inenarrable elenco de colaboraciones, en las cuales destaca Fernando Ribeiro, de Moonspell.
En el primer corte «Trees» tenemos una canción de cadencia muy marcada, ejemplarizantemente Doom, donde destaco el sonido que acompaña a la letanía del tema, una base acústica que abre bien la parte mas Black del tema y que te envuelve de manera absoluta. Hay muchísimos detalles en las melodías, y el aporte lírico esta muy conseguido, recordándote a muchas referencias y a ninguna a su vez.
El segundo corte, «Fear», tiene una sensación y posición algo más notica, igualmente marcada por la linea cadente, ese Doom parsimonioso en el que el grupo da rienda suelta a una canción oscura y pegajosa, pero increíblemente bella, gracias a la linea de piano y a los cambios líricos y acústicos. Quizás el corte tenga muchas similitudes con algunos caracteres de grupos como My Dying Bride, pero no le resta mérito alguno. En este tema curiosamente colabora en el mismo Aaron de los propios My Dying bride)
Pasamos de títulos cortos y nos metemos en,(cojo aire para decirlo) «A Year I Would Like To Forget», cambiando de tercio y entrando en un corte más sofisticado que no se por que me sabe entre Rotting Christ y Dark Tranquility. Me gusta esa visión del sonido, contundente, crujiente, pero inherentemente oscuro, blasfemo e increíblemente bello, mostrando músculo en la base rítmica y en la belleza de la linea de bajo. Aquí se demuestra que el grupo tiene un gran sentido compositivo y virtuoso.
No dejamos los títulos de carrerilla como es «In The Corner Of A Dead End Street». Pura melancolía, belleza y sentido atmosférico profundo, como poder sentir la niebla mientras cala tus huesos en el sanatorio. Aquí el grupo da su versión más Moonspell y de nuevo sale muy bien parado en la dicotomía lírica y en la base armonía, adictiva en todo caso.
Y, sí, en estos discos tiene que haber un corte más heavy, más rotundo, más salvaje, sin dejar de sentir que estamos en un disco atmosférico y decadente, y en este caso el trallazo lo da «Misery Rain», donde el grupo se desmelena levemente y se vuelve a acercar al estilo de los griegos Rotting Christ… y lo cierto es que en encanta.
No bajamos el pistón, y con aires marciales marcados entramos en «Into The Mouth Of Madness». Sin embargo en su desarrollo, este tema cae de nuevo en la senda mas doom/ gothic, asumiendo la belleza de un elenco de voces limpias que dan, junto a la marcada belleza de la melodiosa proporción del piano un tema que guarda lo mejor de los dos mundos, su parte salvaje, sacando la fuerza brutal de las guitarras, con su alma mas tersa y muerta ejemplarizada en el piano.
Entramos en el tema título, «Hollow» que tiene una entrada orquestada grandilocuente y fílmica, propia de una epopeya trágica y dramática, donde destaca el aporte de la fuerza de la voz de Lisa Cuthbert, conocida por ser la voz en directo de otros artesanos de este estilo, The Sisters Of Mercy. Sin duda es un tema bello, pero aquí si es cierto que llegando a este tema el oyente ya pueda verse apabullado por la linea sonora. Sin embargo el compas Black del corte es simplemente soberbio. Este detalle sonoro es algo que yo potenciaría en el futuro, ya que cuadra muy bien con el estilo del grupo y da lustre a la parte más melódica del grupo.
Prácticamente cerramos el disco con este tema «The Weeping Song» de nuevo con un dueto lírico mujer, hombre, que da a la dureza del tema un prisma hipnótico, intenso y brutal… una belleza de tema que de facto los acerca a los Sisters, pero con un sello personal muy acusado, firmando un temas al que recurrir varias veces para imbuirte en sus detalles armónicos, en su alma y su belleza.
Y decir antes que cerrábamos el disco con el tema anterior, por que el bonus en el disco es de nuevo el tema «Fear», pero en formato acústico, (y si no me equivoco cantado en francés) mostrando lo bien que le queda el estilo al propio tema.
Desde hace tiempo pienso que los grandes gurús del genero boquean pidiendo aire fresco, como les pasa a My Dying Bride, Katatonia o Anathema… sin embargo Tomorrow’s Rain, sin inventar nada, dan un soplo de aire fresco a esta escena y es de agradecer.
Josean Zombie.
8/10
