Este es un disco que me hace especial ilusión… Second Silence es uno de esos grupos que es genuino… si me lo permitís voy a usar una analogía. Este grupo bien podria ser lo que a los USA fueron, y son Biohazard, un grupo rebelde, con carisma y abrasivo, en sus directos, y en su imagen, y sobretodo, un grupo que consiguió algo que con su música y actitud, un genero como el RAP se apropio por derecho propio, el orgullo de barrio, el orgullo de ser, de mostrar tu identidad en la calle, de tu barrio de forma que nadie pueda dudar de tu genuina identidad… tal es Second Silence y su disco «Prosperidad», barrio del que procede el grupo un disco auténticamente racial, autentico y sin concesiones que destila algo llamado orgullo.
Second Silence es un grupo que es puro directo, pura adrenalina y rabia que en el escenario se comen las tablas, pero el disco ha sabido captar ese hardcore trufado de thrash, abrasivo con algún detalle puntual de hip hop que no le sienta mal…
Entramos en el disco con «28002» código postal del barrio y que no es otra cosa que una antesala melódica para «Despierta» un puñetazo directo donde el grupo destila toda la rabia y fuerza, y donde el peso del grupo reside en la fuerza, el pilar de las líricas de Chava, marcando el tempo del tema, que en consecución es un torbellino de hardcore melódico, pero abrasivo, rotundo. Aqui el grupo ya presenta sus credenciales, y vuelvo a reincidir en el parecido estilístico con los de Brooklin. Marcando una linea rítmica brutal entramos en, la que para mi es la joya de la corona de este disco, «Fuerza y honor» un trallazo de hardcore-thrash que destroza los limites entre oyente y grupo y te zarandea, un canto de orgullo y rabia, encauzado en cambios de tempo que siempre saben a energía explosiva contenida. Seguimos con «Caer» un tema que enfoca mas la linea a la contundencia y consigue una atmósfera mas cruda y afilada, a la par de oscura; no hay tanta velocidad, se alterna de un modo inteligente, primando las líricas de Chava, pero no deja de ser auténticamente salvaje. «Tomanos la calle (FT. El Coleta)» es otra joyita donde el thrash y el hardcore se amigan con el rap dando un tema que es simplemente una declaración de intenciones donde Chava y El Coleta toman el timón del tema y protagonizan una armonia que es dificil de quitarte luego de la sesera… el mejor tema del disco a mi entender. Mas caña cazurra y rompecuellos en «Inmovilismo» un tema sin concesiones brutal y directo, pensado para el mosh pit con un estribillo lanzado y circular donde la lírica de Chava domina hasta ir posándose el tema melódicamente en su final. «Dejame entrar» es un corte mas enfocado al thrash rompecuellos, mas comedido en los tempos y con un estribillo marcado y contundente que conduce, literalmente, al orgasmo central que resulta en el climáx central del tema.
«Soñador»: hardcore contundente, marcado en la armonía de estribillo y sin ambages donde el el grupo se lanza a los cambios de tempo para dar prestancia a los cambios de flujo melódicos y llevar al punto mas salvaje, rasposo y rompecuellos. Brutal la lirica y la letra. No dejamos el camino para adentrarnos en «Por vida» campando en la vertiente salvaje del grupo en un tema circular y cerrado, donde el contrapunto central es el puente central donde Chava se une en el apoyo de los coros para enfatizar las líricas. Un punto interesante del tema está al final cuando el grupo parafrasea a la película de Clint Eastwood en «El Sargento de hierro». No es el tema que mas me haya seducido no obstante, quizás por llevar una linea un tanto plana en la armonía.
Y si crees que estas en el limite del salvajismo, aún no has oido «Voz a voz»… indefinible, mezclando guitarras rotundas cercanas al death, blast beats con Chava bramando las letras a una velocidad inconcebible con un grupo que baja al infierno para sacar el sonido mas abrasivo y destructivo del disco… me encanta!!
No muy lejana en concepto y sonido esta «Idolos«, algo mas templada en el tempo rítmico, y con un fuerte apoyo en los coros a la labor de Chava, volvemos a notar la bilis del grupo, su adn compuesto de H2SO4; el tema tiene una voz en off que redunda en un estribillo que no duda en hacer guiños al death… otro trallazo impresionantemente brutal… y que cierra cierra el disco con una melodía que es mas una letanía triste enfatizando la brutalidad anterior del corte.
Este disco ha sido producido por Carlos Santos en los Sandman Studios y masterizado por Jens Bogren, sinónimo de sonido contundente y definido cuando se juntan personas que están últimamente muy en boga del sonido en los discos que salen al mercado de por este lado.
Para mi este disco es una gozada, en la que la mejor experiencia para disfrutarlos es en el directo, donde el grupo se vuelve uno solo y dan una energía difícilmente definible, aunque el disco lo capta de manera contundente y salvaje. Un disco honesto y necesario, dentro del metal extremo en el que ahondan en una direccion no muy transitada y que les hace ser punta de lanza, y uno de los adalides de este movimiento y este estilo. Imprescindibles.
Josean Zombie.
