No es del todo común el estilo que presentan la gente de Nukore, un ungrupo que se auto define como de Metal/Hardcore/Crossover, y que sin duda bebe de fuentes como Biohazard o Hatebreed que se me vengan a la memoria, originarios de la tierras de Vitoria-Gasteiz en 2004 por Ander Martinez Olaskoaga en la partes de guitarra y coros),AitorAsso (voces), Unai Perales (bajo y coros) y Rafa Bataglia (batería).
Yo particularmente no los conocía pero tienen en sus espaldas tres álbumes de estudio “TheSunWillRise” (2011), “BrokenHip?HopOn!” (2012) y“ YouCallTheWolf, You Get The Pack y este nuevo trabajo
“One Minute Silence” cuyo lanzamiento ha sido el pasado día 14/02/2020.
El trabajo destaca en las ámbitos sonoros que logran localizar, es decir, el trabajo suena contundente, con muchísima sonoridad, y el estilo hardcore neoyorkino bien aprendido, tanto en su bases líricas, muy escoradas del hip hop, y el sonido mas afilado.
En este aspecto creo que ayuda y mucho el trabajo realizado desde los Silverstar Studios de Vitoria de Iker Bengoa conocido por su militancia en un grupas como es Childrain. La sonoridad grumosa, densa y con un cierto hálito sofocante ayuda a comprender la profundidad que el grupo quiere investir en los cortes, ocho cortes muy definidos, pero con una lógica coherente en su base.
Comenzamos con «Black Friday», un tema que me sabe, y mucho a esas esencias Biohazard, pero también con nexos en común con RATM, Public Enemy VS Anthrax, uno de los grupos valedores de la fusión hip-hopera con el metal. Buen tono en los riffs, el tema engancha rápido y se ve bien construido, notándosela las tablas del grupo.
En parecido ámbito tenemos «Give Me My Pain» un corte donde la presencia de la base rítmica es muy cruda, inmensa y donde el perfil lírico da el carácter definitorio a un corte muy denso y lleno de detalles.
Seguimos con «Your Home Is A Mess»: de nuevo, tema del hardcore micro urbano neoyorkino, fuerza hardcore muy de la escuela Madball, con un plus de intensidad en las líricas desquiciadas y afiladísimas. Un corte que te pone las pilas y la piel de gallina, muy lograd.
No paramos y nos metemos en «Erase & Redefine», un corte algo mas medido en la base lírica y en los tempos. De nuevo el estilo afín al grupo tiende su abanico para sacar chispas del suelo en cada escucha. Genial el trabajo lírico del tema.
«One Love, One Life» es un corte atípico dentro del disco, arrancando como una cacofonia, y desarrollando con un tema de perfil funk, igualmente afilado y de intenso sabor hip hop, para estallar en un fresco lienzo hardcore. Un corte afilado, salvaje y netamente interesante que da un giro al disco pasando su ecuador, muy interesante.
En el siguiente corte, «Like My Likes«, el grupo mezcla a los beasty boys con un tema de árido hardcore sin concesiones, directo a la yugular, afiladisimo con la base rítmica marcando un tempo muy denso.
Cerramos el trabajo con «Shame» un corte, de nuevo, de libro de texto del genero, donde el grupo da un portazo con un tema que guarda al coherencia narrativa y armónica del disco, pero que a mi particular, no me sorprende en demasía.
En general, debo confesar que no soy muy fan del estilo, pero el disco me ha gustado por su honestidad, por su compromiso y por sacar un sonido orgánico muy acusado y saber darle su propia personalidad a un sonido no muy adepto dentro del metal, por estas lides.
