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NOCTURNIA «TIERRA DE COBARDES» CDuque-producciones.

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Hay ciertos axiomas en en esta vida que son  imponderables; la tierra es redonda y gira, el universo es infinito y que Nocturnia es uno de esos grupos infravalorados y ninguneados dentro de la escena del rock en España, y por que no decirlo, del panorama internacional.

Por desgracia, se me ocurren mas grupos con el mismo problema que Nocturnia, pero no vienen al caso. Lo cierto es que estamos delante de un grupo que es capaz de facturar discazo tras discazo, y este «Tierra de cobardes» es uno de los discos de este ya casi extinto 2016 mostrando al grupo en un estado de forma excepcional y como ya pude comprobar en el Culebra Rock de este año, en su actuación. Un festival cuajado de grandes grupos y al que la gente no termina de dar su oportunidad.

Esto es algo que tengo muy claro, ya que cuando un disco me pide una y otra vez el volver a escucharlo, es porque tiene algo… y os aseguro que ya tengo callo en esto, y no me pasa a menudo. Pero es que los temas que componen este disco hacen gala de un exquisito heavy metal, en el que la melodía tiene una fuerza increíble y los miembros del grupo realmente dan lo mejor de si, dando una obra que concatena himno tras himno, de manera triunfal. No puedo tampoco obviar al gran protagonista que tiene Nocturnia, quizás de forma involuntaria, el gran Alberto Symon. No voy a entrar si es o no mejor que su antecesor, solo diré que cuaja perfectamente con el grupo y que en este «Tierra de cobardes» hace un trabajo excepcional.

«Preludio» nos introduce en el disco de forma épica y orquestada que de forma de in-crescendo y forzando una tensión armónica, nos introduce en la brutal «Baraka», un corte que nos habla eufemisticamente del poder del metal cuando se unen lineas altivas y de octavas altas con una cortina epica de metal sin complejos. Estribillo complejo pero que te levanta del asiento gracias a la fuerza de las armonías, pilotadas por la voz de Alberto perfecto en su ejecución; este corte ya nos habla de un trabajo al que se le ha dedicado horas para dar con un tema tan cuidado y redondo. Es difícil poder quitártela de la cabeza.

«Sin olvidar quien eres» continua con un corte poderoso, de ritmicas marcadas y una armonia a modo de estribillo hiperpegadiza de teclado que en pogresion te envuelve a un riff brutal que a modo orgiastico se desdobla en un doble juego de trastes en doble guitarra. Como referente a este trabajo, el pilar fundamenal son las liricas de Alberto, puntualizadas por algun gutural que queda muy bien como contraste.

Y ahora, lo que para mi es uno de los temas de este año, un increíble corte que deberías catapultar a este grupo a cotas de popularidad de grupos como Warcry, y no es otra que «Alza los puños», un magnético corte que es toda una declaración de intenciones, un tema que te pone la piel de gallina y te hace sacar lo mejor de ti, te hace levantar la cabeza del barro para mirar a la vida sabiendo que ante sus sinsabores tendrás esta música para nunca agachar la cabeza… simplemente espectacular, y ya para siempre, una de mis canciones de cabecera.

Y por si no tenias suficiente entramos en el mejor corte del disco con permiso del anterior tema, «Rencor» con los guturales de Cesar Arroyo ex-Dulcamara acompañando en este corte de power metal brutal y lanzado, de estribillo cabalgante al compas brutal de las rítmicas desbocadas. Contraste y virtud musical en una cancion que es epica en sus cuatro costados, mesurada en las liricas limpias y oscura y brutal en los interludios guturales. Deberian explorar estas vias mas a menudo dado el buen resultado.

«Última esperanza» da el contrapunto al anterior tema, con un medio tiempo melódico. Aquí el grupo da a Alberto el perfecto pretexto para lucirse vocalmente, y el resultado no puede ser mejor, en este desgarrado y personal tema. No soy muy afecto a este tipo de temas, pero lo cierto es que su sensibilidad y su contrate con la épica que hace gala el trabajo de Nocturnia, conjugan un tema que hace de perfecta union en el disco.

Sin embargo no hemos terminado con la oscuridad, con la rota visión de un alma desgarrada, que es «Duele la noche sin ti» tema tan épico como los anteriores en el que los arreglos sinfónicos y la estructura de balada dan otro tema, ese tema que te deja desgajado por dentro, al borde de la lagrima. Intenso y melódico, brutal en su acepción.

Volvemos el epic metal con «Mi voluntad» me gusta este tema por sus diversos prismas, por esa contención armónica que sabes que va a estallar en un corte directo y sin fisuras, épico por naturaleza, en una sincronía perfecta para aupar las líricas. El grupo realiza unas atmósferas armónicas dentro del corte muy interesantes, sin perder nunca de vista el filo de la canción. No es el tema que mas me haya llegado del disco, pero no deja de ser un buen tema.

Esta claro que «Tierra de cobardes» tenia que ser el tema que da titulo al disco. Endiabladas armonías envuelven a Symon desde el principio, grande en el anfiteatro que desarrollan las rítmicas y el teclado omnipresente del disco, aportando una profundidad proverbial. Pero lo grande del tema es ese estribillo que incide la voz de Symon y del que a buen seguro debería ser la bandera del grupo como colofón a sus actuaciones. Imposible escuchar el tema y no salir tarareando el mismo… y ojito al riff central del tema.

Y sin dejar coger aliento tenemos «Para siempre» dejando de lado el tono épico el grupo sabe sacar un tema desgarrador, sobre todo por su temática, pero que en su conjunto marcan un tema que habla de esperanza, de luz y es símbolo de la fuerza que la música te puede aportar.

En resumidas cuentas, un jodido discazo que te incrusta en el asiento y te alza como un pelele hurgando entre tus vísceras, dejándote descolocado. Uno de los discos del año, sin lugar a dudas.

Josean Zombie.

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