Hay que tenerlos cuadrados para presentar la portada de un disco con un recipiente de…. carne picada, y a partir de aqui me rio yo de portadas satánicas.
Napalm death son y serán una institución del metal mas extremo, sin recurrir a artificios, simplemente siendo exactamente como son, un revulsivo y altavoz de la podrida sociedad que nos rodea, nos desfigura y nos vuelve números sin alma. Esto en su videoclip de presentación queda meridianamente claro, y os lo recomiendo por lo visceral y llamativo del mismo.
Por lo demás este disco, no defrauda, aunque tampoco sorprende, son catorce temas, donde la maquinaria de bilis, extrema y con un cierto toque abrasivo y hardcore que es el grupo, hace lo que mejor sabe hacer temas ultrarrápidos, el mas largo no pasa apenas de los cinco minutos aunque la norma son los tres minutos, en el que se siguen apoyando en formato de cuarteto desde la baja de Jesse Pintado en el 2006.
Las influencias hardcore-punk, thrash-grindcore siguen estando presentes ahí aunque el grupo no mira de espalda y se abre también a otros ambientes como podemos comprobar en el tema «Hierarchies» mucho mas abierto y melódico que la media del disco, pero son pequeños retazos dentro de un disco en el que el inconformismo y la rabia satura de volumen el espectro volumétrico de los equipos.
Como de costumbre en los temas hay dos fuertes pilares, el trabajo vocal desaforado de Barney Greenway y el trabajo en la batería de Danny Herrera, INCREIBLE en los blast-beats y en su trabajo en general.
El elenco de temas del disco comienza con un tema practica-mente de melodía industrial y cánticos a lo mas parecido a un conciábulo satánico, solamente con percusión, voz y un leve toque de cuerda, que precisamente es el tema que da nombre al disco y que se enlaza con «Smash a single dixit» mas en la onda Napalm, machacón y relevante, alternando las fases de la velocidad.
«Metaphorically screw you» es un ritmo abrasador donde reina la voz de Greenway y el estribillo realza las fases de puro frenesí grind core brutal.
«How the years comdemn» se inicia con el bajo y la guitarra mas en la onda de temas orientados hacia el thrash que hacia el grindcore, la arquitectura a dos voces y el estribillo que realiza la guitarra hace de este tema un tema perfecto para doblar vértebras, fantástico.
«Stubborn Stains» vuelve al frenesí, a la mezcla de estilos al soporte entre el hardcore y el grind, volatilizando los tiempos, aunque en la parte rítmica no necesita los blast beats de modo continuo.
«Timeles flogging» musicalmente busca a esos Napalm Death post scum, cuando decidieron realizar temas de mas envergadura, en la arquitectura del tema hay dos partes concretas entre el grind- y el hardcore del comienzo del tema, mostrando la solidez que el grupo consigue aunando estos estilos.
«Dear Slum Land lord» rompe la linea que hasta ahora llevaba el disco, y aquí Greenway abandona los guturales prácticamente y el grupo sintetiza un tema lúgubre, gris y opresivo sin tirar de escalas.
«Cesspits» vuelve a la síntesis mas grindcore, voladiza entre el ritmo que imprime la guitarra de Mitch Harris y el apoyo en los coros que tan bien queda en los tema mas flamígeros del grupo simplemente te dejara sin aliento, brutal en su mas amplio concepto.
«Bloodless coup» reclama también el punto punk que tiene el grupo, mas liviana, mas rítmica gracias al trabajo de guitarra a tres acordes de Mitch Harrys aunque con los guturales de Greenway presentes se vuelve un tema de mosh pit y huesos rotos.
«Beyond the pale» me ha sorprendido, porque me recuerda al movimiento de metal bronco que realizan grupos como Brujería ( aunque esto no debería sorprenderme, dada la afinidad) o El día de los muertos, alternando un abanico en las líricas muy interesantes, y dominando las fases con el tiempo entre rítmicas y guitarra.
«Stunt your grouth» demuestra porqué como ellos no hay nadie que llegue a las cotas de brutalidad y exacerbo, puro Napalm Death en su vertiente mas radical, velocidad extrema, densidad y un desbocado ritmo en la batería, al que se acompaña de la trepidante marcha en el ritmo.
«One-eyed» sigue también la senda que el anterior tema indica, una velocidad vertiginosa en las rítmicas, un toque sencillo en la guitarra, pero efectivo, y un fuerte protagonismo de las secuencias que va marcando la parte lírica.
«Adversarial-copulating Snakes» cierra el disco, con otro tema clásico de la banda, doble voz entre Barney y la desquiciada de Mitch Harrys donde se desarrolla un interesante escalado que llega al epicentro del tema, frenando el ritmo y dando paso a otro punto mas atmosférico, opresivo y denso, donde la voz de Greenway se calma un punto y recita en off, terminando el disco con una sensación de desazón.
El disco no defrauda, aunque no creo que sea en concreto el cúlmen de su carrera, si que demuestra honestidad, y que a pesar de los años, no creo que haya nadie que pueda hacer un disco, con la rabia, y la potencia de Napalm Death.
JOSEAN ZOMBIE.
