Inicio CRITICAS ZOMBIES HEID «ALBA» AUTOEDITADO.

HEID «ALBA» AUTOEDITADO.

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El movimiento Viking-pagan Metal tiene buena salud, no se puede negar que esta en boga, y son muchos los trabajos que nos llegan a la redacción. A diferencia de otros estilos, veo en este genero virtudes que compensan claramente sus defectos, y el saber mezclar folk metal, black metal, sonidos castellanos y medievales, entronizando a grupos como Bathory incluso superándolos, no es moco de pavo, y este movimiento aspira precisamente a eso.

Y deudores de todo este movimiento tenemos a Heid, grupo que de momento a mi me tienen ganado por su valentía al cantar en un castellano legible en su mayoría, y por demostrar un increíble dominio virtuoso de instrumentos aparentemente poco afines a sonidos que también demuestran en sus influencias tales como lograron grupos tales como Dark Throne o los primeros Mayhem, es decir, black metal, (sin olvidar a los verdaderos y originarios de este sonido los siempre míticos Bathory) sonidos de los que el grupo evidentemente beben en sus fuentes musicales, a los que se enriquecen con armonías que quedan significativamente bien en el contexto del trabajo, incluyendo sonidos medievales castellanos en el que presenta este trabajo «Alba» un trabajo en el que el concepto brutal se le queda corto, muy corto. Para analizar un trabajo como este tenemos que hacer un análisis del cual no tengo bagaje musical suficiente como para hacerle justicia, pero lo intentaremos.

«Triste esta el rey» es la introducción al disco, ese prologo en el que el sonido herido del violin nos transporta al medievo, a las armonías castellanas medievales tan ricas y hermosas, y que no son otra cosa que las puertas de entrada a la visceralidad que supone  «Rumbo al sur» un corte que ejemplifica a la perfección el buen maridaje que sintetizan entre las armonías mas brutales y el himno místico medieval que gracias a la incorporación del violín como armonía conductora, encaja dentro del estribillo brutal que saca el grupo, ultrarrapido en sus rítmicas. Aqui encontramos una constante en todo el trabajo, y es ese tono épico, incluso en ocasiones marcial que ejemplifica y contrasta la visión de una época, en este caso el medievo español, aún sumergido en la reconquista, que el grupo, a través de su música.

El segundo corte nos trae «Alba» el corte que da titulo al disco, un corte que rezuma, a pesar de su fiereza, un tono melancólico, probablemente por los interludios de voces limpias, las líricas heridas y dramáticas que hablan de la perdida de la parte del sur de Castilla, el Al Andalus, y ese violín omnipresente que profundiza la fuerza dramática. Tampoco se escapa a esa atmósfera triste el uso de la mandolina? y la guitarra eléctrica. Es sin duda el corte que mas se aproxima al espíritu Bathory.

Para reforzar lo que esta muy claro, la vision unitaria de este trabajo tenemos el «Bosque de las nubes» interludio armónico de pandereta, laud y guitarras españolas, que sirve de nexo melódico e instrumental en el contexto del trabajo.

Brutal asalto de flauta (quizás pito castellano?) mecido en melodías y folklore estatal, mezclado con la rabia personificada del metal mas abrasivo una linea de bajo de otro planeta, y las rítmicas y las guitarras echan fuego en «El buey» un corte instrumental de tempo ultrarrápido. Fantástico.

«El traidor» sonidos old school black metal, de guturales sacados a base de romper el diafragma, mecidos por por la linea de violín y bajo contrastando con la fuerza del corte. UN tema que conjuga bien sus capacidades armónicas logrando un buen tono atmosférico, muy epico gracias a los coros. Me encanta ese punto medio entre el black metal old school y el folk metal que consigue el grupo.

Con un sonido mas limpio en su arranque tenemos «Arde la rebelión» en donde prácticamente desaparece el rol folk, salvo por una linea de violín que relaja en algun punto la brutalidad del corte, cuando no contribuye a cargar mas el tono salvaje del tema. Aquí las líricas se desdoblan y se realiza un ataque de brutal death metal de fuerte carga épica, sin apenas concesiones.

A este grupo le van las letanías épicas, los caminos insondables y en este corte «Camino sombrio» nos adentramos en prácticamente once minutos de fiereza sincopada en la que el grupo nos sumerge en una tempestad sonora en la que el grupo sigue una progresión lírica, un crescendo de porte dramático, siempre épico de tensión implícita y brutal. Hay espacio para el dramatismo, ejemplificado en las líricas y el lirismo del violín y seria muy interesante conocer el concepto del tema en si. A pesar de su duración, se hace corto.

«Mortal es el hombre» nos vuelve a posicionar en un grupo en su constante busqueda el himno épico, y en este caso, y gracias al virtuosismo de la parte mas folk, se acercan mucho a este contexto. Es un corte de fuerza y velocidad, muy oscuro, pero en sus incisos folk, sobre todo en las lineas mas limpias de las voces, el tema se viene arriba tocando cotas muy altas. No siempre hay que buscar en el corte el punto mas duro u oscuro, aquí suena mejor cuando el grupo se imbuye del misticismo celta.

Un trabajo realmente meritorio que sabe estar entre dos mundos y conjugarlos de manera virtuosa y brutal.

Josean zombie.

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