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Crónica del VI Loranca Rock Festival

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Crónica del VI Loranca Rock Festival
El sábado 22 de junio tuvo lugar el “VI Loranca Rock Festival” durante las fiestas del pequeño barrio de Fuenlabrada que da nombre a este concurso de bandas.
La tarde comenzaba fuerte, con grupos de formación joven y trayectoria corta pero con una gran proyección de futuro. El primer acorde de la tarde comenzaba con la actuación de la banda de Aitor Soto, liderando este el grupo como vocalista de la formación.
Tras ellos seguía la banda Tus Rizos y Yo, con sus versiones de Platero y Tú y otros temas de puro rock que, para los que hemos crecido al amparo de esa música (y los que no) eran una auténtica delicia.
El sonido era una auténtica pasada, y es que, si pudo darse algún error sobre el escenario, apenas se pudo percibir. Un gran trabajo por parte de los técnicos de sonido que prometía lo que estaba aún por venir: puro espectáculo, puro rock y puro heavy metal.
                                                     
Porque sobre las tablas también había mucha calidad y aún quedaba lo mejor. Mientras seguíamos esperando la aparición de los chicos de Retales, vinieron dos pesos pesados a bombardear nuestros sentidos con la parte más dura del VI Loranca Rock Festival.
La entrada de Rayz fue por todo lo alto. Pura energía. No había sitio para jóvenes ni para viejos o, al menos, no para almas viejas. Iban a llover hachas, y así lo sentimos los que andábamos cerquita del escenario. Empezaba el primer pogo al son de las poderosas guitarras eléctricas y una voz gutural que no daba concesiones un solo segundo. Poco más de cuatro canciones por banda. Rayz lo entendieron bien y vinieron a sacarle a propios y extraños las entrañas del Metal.
                            
Y en un estilo parecido les siguió Ego. El momento cumbre de su actuación se produjo con «Gafapasta», ese temazo que es un puño directo al consumismo desmedido, al capitalismo y, sobre todo, a esa nueva corriente (¿podría decirse tribu urbana?) que constituyen los “hipsters”. Se pusieron las “gafas de pasta” y le dieron caña al asunto con frases como “vete a la fnac”, “cómprate un ipod”, “si algo es mainstream lo rechazas” o “lo que no es indie es muy vulgar”. Apoteósico. Ya había anochecido, pero la cosa seguiría muy calentita hasta el final de la noche, y no solo por el calor veraniego, sino por el que se irradiaba desde el escenario. La gente comenzaba a apiñarse alrededor. Era el momento para uno de los grupos favoritos del festival y uno de los que más expectación nos causaba (si bien hay que decir que el nivel general fue, sinceramente, brutal) desde Zombie War: Retales.
Subieron al escenario y comenzaron fuerte. Su música golpeó los tímpanos de todos los presentes (que a esas horas ya eran muchos) con una contundencia total, satisfaciendo e incluso superando expectativas. Se veía al público disfrutar con Retales, que estaban convenciendo con un rock más duro que el de los primeros participantes pero no tanto como el de los últimos (al menos, en cuanto al apartado vocal) encontrando un punto de equilibrio que le sentó muy bien a la noche.
                         
Hubo tiempo para temas como «Verso Libre», «El No Ser» o I»nsomnio» (single protagonista de su primer videoclip). Es difícil no recibir tanta energía: calidad impecable, puro rock por parte de todos los miembros del grupo y un vocalista como Israel Almendro Pinilla dándolo todo y más sobre el escenario y contagiando buen rollo y ganas de fiesta a la piña de gente que, abajo, dejaba llevarse por su buena música. A esas horas el festival se había puesto muy cañero y se notaba en el ambiente que esa noche Loranca se sentía rockera y respiraba y vivía por el Metal.
Se hizo corto, pero les siguió otro grupo loranqueño (al igual que Tus Rizos y Yo) al que conozco bien: SkyScraper, ofreciendo un sonido distinto a todo lo escuchado hasta ese momento, muy personal y definido y realmente muy recomendable. A estos les siguió Elliot, con los que nos plantábamos casi en la medianoche con un sonido relajado (en comparación a lo que había sido Rayz, Ego o Retales) pero que me sorprendió gratamente. Con ellos disfruté un buen cuarto de hora aproximadamente hasta llegar al final del concurso.
El reparto de premios me pareció justo (dejando aparte gustos personales). El premio absoluto cayó sobre Ego, que convenció a los jueces gracias a su calidad, contundencia y, probablemente, la originalidad de temas como «Gafapasta». Brutal. Recogieron el premio entre múltiples aplausos, agradeciendo a todos su presencia y su apoyo.
Lo mismo ocurrió con Retales, que se alzaron con el merecidísimo premio al mejor grupo fuenlabreño del festival, tras una actuación sublime.
                        
Y fuera ya de concurso, para poner a todo el mundo a bailar en un cierre espectacular, el festival finalizaba con la actuación de The Ladies: Formación musical de seis integrantes femeninas, vestidas al estilo de los años cincuenta-sesenta que pusieron a todo el público al completo a bailar, a bailar un tema tras otro a ritmo de rock’n’roll. Aquí no hubo excepciones. Loranca estaba de fiesta, ellas lo sabían y pusieron la guinda. El público se sentía en un tiempo que la mayoría no vivió, ¡y es que el rock & roll es y será eterno! Ver bailar a ancianos y niños junto a grupos heavys de mediana edad al ritmo de Jailhouse Rock es algo indestructible y, sin embargo, extrañamente sorprendente y satisfactorio.
Fuenlabrada irradia calidad musical por los cuatro costados y el sexto festival de rock de Loranca lo ha demostrado. El barrio situado en la periferia de Fuenlabrada apuesta siempre (y cuando digo siempre, es siempre) por el Rock y el Heavy Metal. Al igual que Fuenlabrada, en cuyas fiestas siempre se respira Rock de alta calidad y a coste cero, y eso es algo que hay que agradecer a estos ayuntamientos y a las bandas que participan.
NOTA
Para acabar, y tomándome la licencia de ser el primer post que publico en este medio, me gustaría desear y agradecer.
Con Retales pude charlar al término de su concierto y comentar la enorme evolución que han conseguido desde aquella actuación años atrás en la que pude verles en la sala El Grito (Fuenlabrada). Aquel día me fui de allí con una maqueta. Ahora están en plena promoción de su nuevo disco. El tiempo pasa, pero el mundo es un pañuelo, y tras los cambios de formación, vuelvo a coincidir con ellos y siguen siendo cojonudos. Como músicos y como personas. Al menos, eso es lo que me han transmitido. Gracias por ese momento y suerte y ánimo y mucha mierda de cara al futuro.
Y a los que formáis parte de Zombie War, gracias por darme la oportunidad de colaborar, especialmente a Gloria por ponerme en contacto y a Carmen por todo lo demás.
A Retales podéis verlos este sábado 20 de julio en la sala Matisse de Valencia en un concierto solidario al que estáis obligados a acudir si tenéis la oportunidad de hacerlo.
Más tarde que pronto nos volveremos a ver, ya sabéis, el Rock es eterno, te encuentra al doblar cualquier esquina y, sobre todo, te lo encuentras en Fuenlabrada: en el ambiente, en la actitud y en la gente.
En este enlace podéis ver más fotos del concurso.
Crónica y fotos por Rubén Becerra.

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