Inicio CRITICAS ZOMBIES ARACNER «NACIÓN TIERRA» -THE FISH FACTORY-

ARACNER «NACIÓN TIERRA» -THE FISH FACTORY-

1308
0

Desde Cadiz nos llega a la redacción de Zombie War, el nuevo trabajo de uno de los grupos mas originales en su sonido como son Aracner y este su nuevo trabajo «Nación tierra» un trabajo que rinde influencias varias y personales, desde Rammstein a Hamlet con pinceladas de Marilyn Manson, para mi oido, pero que sin duda suena propio, suena a Aracner.

Aracner tiene su genesis en Cádiz en Mayo del año 1999 bajo el nombre de Avathar, buscando fundamentalmente en principio a versionar temas clásicos y más tarde ya por fin a componer sus primeros temas. Sin duda el periplo vital de la banda a ayudado a labrar este particular sonido, con sus cambios de formación y la evolución con respecto a sus trabajos anteriores.

Este no es un trabajo que te entre a la primera; el sonido crudo del grupo y esa linea que delimita su sonido en los tonos industriales y particulares hace que no nos sea fácil asimilar el contexto del disco; pero no dejo de reconocer que es un disco valiente y personal. En esa linea me recuerdan a los ya desaparecidos Dulcamara, un grupo valiente que no tuvo la suerte que merecería haber tenido y que espero sea distinto en Aracner. Las estructuras de los temas son eminentemente crudas y duras, muy oscuras, con unas líricas en castellano, que tienen su contrapunto entre los tonos limpios a los rotos y arenosos del cantante «Jony» Viruel ejerciendo un trabajo intenso en todo el disco, buscando distintas atmósferas, distintos sentimientos del oyente, matizados siempre por el marcado trabajo de las guitarras y el poderoso teclado que gobierna los temas. Tanto los instrumentos antes mencionados y la parte rítmica/ batería-bajo denotan un nivel compositivo realmente alto, y las composiciones son realmente intensas incluso brutales y descarnadas.

El disco se abre con «Gracias por todo» entrando con una melodía orquestada que sirve de preámbulo a un tour de force ascendente totalmente brutal donde el grupo saca la artillería y sintetiza un arranque intenso. Hay buenos guturales y una cadencia en el ritmo que deja sin aliento. Sin embargo el climáx se conjuga en una armonia central e incluso con un pequeño guiño de coros femeninos, donde las líricas se vuelven mas limpias y la armonía adquiere mas dramatismo intrínseco para volver a lanzarse sin piedad. Un gran comienzo, muy complejo en su armonía, que te deja absorto en sus atmósferas pegajosas.

«Ocultas mas que yo» vira en el perfil brutal del ghrupo y nos sumerge en un movimiento aleatorio, muy al estilo de una montaña rusa en donde el grupo alterna las fases incisas y cortantes, casi industriales con las armonias limpias y descarnadas, enfatizando la busqueda de un ambiente de implosion-explosion animica del oyente. El tono en segundo plano de forma da un perfil muy personal al tema, pero se acerca sin duda a cortes del tipo Anticristh superstar de Manson.

En «Lucha eterna» nos encontramos una estructura dual y ambivalente, parecida al anterior tema en su arquitectura, solo que aquí la armonía cadente y densa prima sobre los pasajes mas brutales, sin perjuicio de una armonía muy particular. No es un tema headbanger, es un tema introspectivo, un tema para escuchar en la intimidad y a oscuras, si el terror de su escucha te lo permite.

Avanzando en un tema como «El Dictador» podemos ver y apreciar un hit single dentro del disco. Mas vivo en las armonías, mas alambicado en los registros liricos limpios-guturales, sale un estribillo magnético y pegadizo, sin incidir en la intensificación de los guturales. Mucho mas melódico, sin duda, pero tan bien brutal sin ambages, es uno de los mejores temas del disco.

«Criatura herida» se envuelve en halos oscuros, pegajosos, en un corte manifiestamente duro; la preponderancia es de un estribillo cargado en la densidad de la textura , honda y lírica, con una armonía de teclado magnificente y un tanto barroca. El contrapunto central, peripatético y doliente simplifica la dureza del tema y te sumerge en el dramatismo que Aracner clava en medio del disco para dejarte sin aliento. Brutal por los cuatro costados, tanto en su bis armónico como en el brutal.

«El desorden» no se queda atrás en cuanto la dureza inherente del trabajo; entramos en un escalofriante testimonio de un niño ante la violencia familiar, amplificado por la armonía que hay en segundo plano y que de golpe nos sumerge en otro ataque brutal por el grupo, poniendo el acento culminante en las liricas a doble cara y volviendo a cadencias rápidas y estribillos circulares y brutales de guitarra- teclado. Escalofriante.

«Nacion tierra» nos trae uno de los temas mas complejos en su estructura. Aracner conjuga la complejidad en las melodías para incidir en un tono rítmico cadente y un tono prominente central expresado para que se quede clavado en su oida. Hay diversos escenarios dentro de este tema, cada uno con su atmósfera, pero es innegable su adictividad en la oida.

14370056_10153962243437898_2355420701551482433_n«Miedo a la muerte» da un corte en el oyente con unas líricas salvajes en contraposición de un anfiteatro armónico mas rockero, menos gutural, un tanto ambiguo y cambiante en su sonido, incluso con un climáx central oriental y místico. No tengo claro si es un tema como tal, o una búsqueda del grupo de experimentación musical. Es interesante, pero bastante inabarcable por los cambios que tiene, excesivamente complejo para un oyente despistado.

«Tu camino» no tiene tan marcado ese perfil ese perfil experimental, aunque no lo abandona del todo: aquí tenemos un buen tema, muy en la marca de la casa en su sonido, que oscila entre el metal atmosférico brutal, en donde el grupo da muestra de las estructuras cadentes que ya conocíamos con intrusiones líricas regias y femeninas e incluso un guiño al cosmos en el sonido del teclado.

«Mi inocencia» cierra el disco a lo grande. Aracner siempre se apoya en su gran dominio que es el juego entre armonías, entre tonos cadentes y repetitivos, y lineas armónicas limpias, conjugándolas perfectamente. Seguimos con un teclado muy marcado, en el que hay juegos y guiños y arreglos puntuales a sonidos a VangelisJean Michel Jarre o al «Tubular bells» de Olfield, pero solo son eso, pequeños guiños en un tema netamente heavy, en el que el estribillo de guitarra adquiere complejidad armónica ganado sonido. Muy buen tema sin duda.

Para que el lector se haga una idea, para hacer esta critica en su debida profundidad he escuchado el disco varios días, en diversos contextos, para poder entrar en el y conocer sus entresijos. Es un disco que bi¡usca otros horizontes dentro del metal mas cañero, y para mi eso lo convierte en algo realmente interesante a descubrir por el publico. Eso si, hay que darles la oportunidad y diversas escuchas.

Josean zombie.

 

 

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here