Os digo que si estais leyendo esto es por que debo tener un cierto espíritu ecléctico, y debo entender de las sensibilidades de los artistas que inviertes su esfuerzo y su dinero en hacerme llegar sus trabajos, pero este trabajo esta en la fina linea que separa mi gusto con lo que considero admisible dentro de una pagina dedicada al metal… y es que Atlántico (proyecto del artista Juan Duran)practica un rock deslizado entre el macarreo y la elegancia, entre la evocación y la sensibilidad, un ejercicio que destila nostalgia del rock de los sesenta. Un mix musical que te puede evocar entre otros músicos clásicos como Revolver, Bunbury, M-Clan y los Ilegales o los internacionales The Animals, Dylan, Coen, Fleetwood Mac o Lou Reed, o la famosa banda sonora de Marvin Hamlisch.
Como suelo hacer en estos casos, para fraseo al mismo artista que se define como un crisol de «Cajones llenos de palabras, susurros que se convierten en melodías y una colección de canciones acumulada durante demasiado tiempo sin ver la luz. Tras años en diferentes bandas por diferentes países es el momento de saltar sin red y mostrar la cara oculta de la luna, más luminosa de lo que nos habían contado. Llega un nuevo disco y un nuevo viaje».
Trabajando en los recovecos del disco tenemos a un artista al que su sensibilidad le hace caminar entre diez cortes en los que prima esa especial sensibilidad acústica a la que he mencionado antes, ( muy aguzada en el corte «En Berlín» uno de los temas mas íntimos y bellos en su estructura)acompañando el legado de un fino trabajo eléctrico de la guitarra que envuelve la prosa cruda de los temas, en un trabajo lírico notable. Si a eso le metemos un buen trabajo de viento, y un inteligente y delimitado uso del órgano, nos da un trabajo envolvente y fresco, a pesar de su linea clásica de ese rock de antaño, llevado a nuestros tiempos.
Como ya he dicho, esto es rock, por lo que la escucha por parte del oyente pende de la disposición emocional del mismo. Si lo que esperas son himnos del tipo «Carry On» de los Manowar, este no es tu disco. Pero si buscas un rato de introspección, en ocasiones un momento intimo entre el artista y tu con tu copa o una búsqueda imposible dentro de áreas de tu alma, y dejarte llevar por armonías eternas que te envuelvan te aconsejo cortes eternos como «Un Rincón De Chamberí» para mi la mejor de todas por esa fusion entre el rock, el folk rock y esas notas de gospel, que le dan un aura macarra interesantísima, también en la no menos influenciada por sonidos country de «No, No, No». Hay lugar para el rock mas macarra y ochentero como es la sensacional «Sol De Otoño» una de las mas durasd, y por ende, de mis favoritas del trabajo. Coqueteando con el pop tenemos cortes como «Salto Y Vuelo», «Soy Pleamar», que no me dicen mucho la verdad, y manteniendo un sonido muy americano en el rock mas pop del grupo tenemos «Vuelo De Emergencia» que la salvo por esa guitarra slide (bottleneck) y el uso de los aperos de viento que le dan prestancia y caché.
Hay lugar para la épica intima en cortes como «Y Sonreir» o «El Tipo Que Siempre Se Va»unos cortes que brillan en su prosa y el toque íntimo que le aplica el artista en su pátina musical, con un toque rítmico especial en la primara, primando la especial luminosidad del tema apertura del disco como es «Promesas De Portal» un corte algo mas atípico de lo que nos vamos a encontrar a continuación.
Un trabajo en el que perderse en un camino entre tu y el artista, únicamente.
Josean Zombie.
